Peregrino a Dios sabe dónde

Sólo dos horas después de iniciarse la segunda fase de la operación Malaya hace una semana, Carlos Fernández descolgó su teléfono móvil: "Sí, estoy en una ladera haciendo el Camino de Santiago, pero claro que no sé nada de detenciones, por eso puedo hablar contigo ahora", bromeó. Desde entonces, el misterioso paradero del ex concejal andalucista es una incógnita tanto para la Policía como para su partido.

Sobre Carlos Fernández pesa una orden de detención, según confirmó el pasado jueves un portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El juez Miguel Ángel Torres incluye a Fernández en la pirámide de corrupción municipal como perceptor del dinero que el presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, cobraba a los promotores y repartía en sobres entre los concejales, y especifica en uno de sus autos que a la ex alcaldesa Marisol Yagüe "le siguen en orden descendente los tenientes de alcalde Isabel García Marcos, y en su momento, Carlos Fernández". Fernández fue segundo teniente de alcalde desde agosto de 2003 hasta septiembre de 2005, cuando Yagüe expulsó a los tres ediles andalucistas del gobierno municipal tras acusarles de extorsionar a funcionarios municipales para que colaboraran en la financiación del PA.

Su abogado, José Luis Ortega, mostró ayer su sorpresa por el revuelo informativo suscitado porque Fernández no haya comparecido aún ante el juez: "Carlos está en su casa de Cabo Pino, en Marbella, porque me llama desde ahí", aseguró con tono tranquilo ayer el letrado, quien censuró que no le haya sido notificada la orden de detención dictada.

"Para mí y para el procurador no existe orden de detención alguna, a menos que fuera dictada antes de la orden de registro", adujo ayer Ortega, quien le representa asimismo en el recurso ante el Tribunal Supremo tras la condena de dos años de prisión y tres de inhabilitación por malversación de caudales públicos por la que en diciembre dimitió como concejal.

Sus compañeros de partido apelan a la sensatez del anterior dirigente del PA en Marbella para personarse en los juzgados. El secretario provincial del partido, Antonio Marín Lara, imploró a Fernández que comparezca cuanto antes: "Recomendamos a cualquier ciudadano que se presente ante la justicia, pero nos mantenemos al margen porque no era cargo orgánico del partido", dijo. El secretario general del PA en la ciudad, Pablo Núñez, dijo no saber nada de Fernández desde el viernes.

Pero el misterio no sólo rodea al paradero de Carlos Fernández. También al del único ex concejal que participó en la moción de censura contra Julián Muñoz que no ha sido llamado por el juez, Pedro Pérez. Tras la disolución del Ayuntamiento, el concejal se reincorporó a su puesto de funcionario municipal en el área de Deportes, pero el pasado jueves presentó un parte de baja médica y desde entonces está asimismo en paradero desconocido.

La tercera edil andalucista que participó en aquella operación política urdida por Roca, María José Lanzat, fue encarcelada la madrugada del jueves imputada de presuntos delitos de cohecho y prevaricación.

Mientras, ayer la constructora Aifos abonó la fianza de 30.000 euros impuesta por el juez a su director comercial Francisco García Lebrón, según fuentes de la propia constructora, que aseguraron que el directivo se incorporó "con toda normalidad" a su actividad.