Las músicas de África y América se unen en Montreux

Montreux celebró la gran noche de la música afroamericana en un recorrido que abarcó 60 años de historia de Atlantic, uno de los sellos discográficos más influyentes en la historia de la música popular. El escenario del auditorio Stravinski acogió, en un encuentro único, a Nile Rodgers y Chic, Robert Plant, Steve Winwood, Solomon Burke, Chaka Khan y Ben E. King, entre otros. Paco de Lucía y Diego el Cigala clausurarán este maratón de música el 15 de julio.

A comienzos de los años sesenta, un joven ejecutivo de la industria discográfica descubrió a un prometedor cantante en los cafés de Greenwich Village, en Nueva York. El productor propuso el fichaje del cantautor beatnik a su hermano Nesuhi, patrón del sello Atlantic, quien sentenció de forma inapelable: "Este hombre no sabe cantar", frustrando así sus intenciones. El cantante se llamaba Bob Dylan, y el joven ejecutivo, Amhet Ertegun. El productor recuerda así, con humor, 40 años más tarde, "el mayor fallo de su carrera". Una carrera, por otro lado, brillante que le ha llevado a ser el descubridor de Ray Charles, Aretha Franklin, Otis Redding, Eric Clapton o Roberta Flack, y haber fichado a Crosby, Stills, Nash & Young, Led Zeppelin, los Rolling Stones, Genesis, AC/DC, ABBA o Tori Amos. Fue a este anciano de 83 años, presente en la sala, al que el Festival de Montreux quiso rendir homenaje en la gala inaugural de su 40º aniversario. Por el escenario iban a pasar desde el blues de los años cincuenta hasta el rap de hoy, en una de esas extraordinarias e irrepetibles reuniones de estrellas que Montreux propone desde hace 40 años.

Un auditorio Stravinski abarrotado recibió a veteranos como el pianista Les Mc Cann, acompañado de Cornell Dupree o Buddy Williams, en el inicio de una larga velada, de casi cuatro horas, que iba a convertirse en una celebración de la música negra americana. Con George Duke a los teclados, la actuación dio paso al histórico crooner Ben E. King, quien puso en pie al respetable con su clásico Stand by me. A continuación hizo su entrada Solomon Burke. Este cantante y religioso llegó al escenario en silla de ruedas acompañado por sus hijas y cubierto por una cortina negra que impide al público ver su dificultoso desplazamiento hasta el trono dorado que le esperaba en medio del escenario. A pesar de las dificultades, el reverendo electrizó la sala con su particular homenaje "al sello negro por excelencia", interpretando un Atlantic Medley en el que hizo un recorrido por varios de los éxitos de Ray Charles que han hecho la gloria y la fortuna de la discográfica. Esta primera parte del maratónico espectáculo, marcada por el signo de la nostalgia, acabó con todos los artistas en escena interpretando un blues.

Tras el descanso llegó el turno de Nile Rodgers, el histórico líder del grupo Chic, quien ofició de maestro de ceremonias y entusiasta animador de la segunda parte del concierto. Acompañado de Stevie Nicks, ex cantante de Fleetwood Mac, Rodgers ofreció una poderosa versión de Woodstock que marcaría el tono funk y R&B de esta segunda mitad. Nicks tuvo palabras emocionadas para su padre, Ahmet Ertegun.

Uno de los artistas más esperados de la noche, Robert Plant, hizo temblar el auditorio a base de "buen y viejo rock and roll". El ex cantante de Led Zeppelin comentó al público: "Conozco desde niño estas viejas canciones americanas, y ya era hora de atreverme a cantarlas". Tras Plant hizo su entrada la diva del soul Chaka Khan, quien hizo un breve recorrido por clásicos de Aretha Franklin como Natural woman y Respect. Llegó finalmente la hora de Chic, quienes revisitaron sus éxitos como We are family, Good times o Freedom. A juzgar por la reacción del respetable, que se puso a bailar por toda la sala, la fórmula funk y R&B del grupo sigue dando resultado 30 años más tarde.