_
_
_
_

'Mirada múltiple' recoge obras del fondo contemporáneo del Bellas Artes de Bilbao

La escultura 'Estela de Gernika II', de Chillida, será instalada en el exterior del museo

El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha reunido en la exposición Miradas múltiples una selección de obras de sus fondos de arte contemporáneo. La exposición, que ayer se abrió al público, presenta 150 piezas, la mayor parte obra gráfica, de artistas internacionales de la segunda mitad del siglo XX, con las que propone al público "una reflexión sobre la colección". La escultura Estela de Gernika II, de Eduardo Chillida, hasta ahora instalada en el vestíbulo del museo, será colocada en breve en el exterior, en la plaza que lleva el nombre del escultor.

Un tercio de las piezas incluidas en Mirada múltiple, seleccionadas por el director del Museo de Bellas Artes, Javier Viar, no se muestran al público por falta de espacio en las salas o porque su fragilidad, en el caso de obra gráfica y dibujos, no permite largos periodos de exposición. Viar explicó que esta "revisión parcial" de los fondos pretende provocar "una reflexión sobre la colección" en el período que se abrió con el fin de la II Guerra Mundial y acabó con el fin del siglo XX. "La responsable de la exposición es la historia del museo y de su coleccionismo", afirmó Viar. Mirada múltiple estará abierta al público hasta el 24 de septiembre en la sala BBK.

La selección de obras no ha incluído a artistas españoles "para resaltar la vocación cosmopolita del coleccionismo de este museo", explicó Viar. La atención está puesta en la riqueza de la colección de obra gráfica. Junto a cerca de 80 obras creadas con distintas técnicas de grabado aparecen seis esculturas, 19 pinturas, ocho dibujos y un monotipo.

La exposición ha sido estructurada en ocho secciones, que agrupan las obras por movimientos artísticos. Para abrir el recorrido Mirada múltiple propone dos grandes nombres de las vanguardias de la primera mitad del siglo XX que dieron paso a los moviminentos posteriores: Man Ray y Jacques Lipchitz. Las litografías de Man Ray y una escultura de yeso -El rapto de Europa- de Lipchitz entroncan con las obras de Francis Bacon. El segundo grupo abarca el surrealsimo tardío de Roberto Matta y el expresionismo abstracto del grupo Cobra, junto a los pintores europeos que se enmarcaron en el informalismo gestual enfrentados a la colección de serigrafías The Basque Suite, del expresionista abstracto Robert Motherwell.

La exposición avanza con obras de la abstracción geométrica (Vassarely y Le Parc) para llegar a los años del pop art (Hockney, Kitaj, Blake, Dine, Rosenquist, Rivers y Segal) y el arte conceptual, representado por Joseph Beuys. En el último tramo de la exposición se han reunido obras de los neoexpresionistas alemanes y austriacos, con piezas de Baselitz e Inmendorf colocadas alrededor de la imponente escultura Cabeza de mi madre, de Markus Lüpertz. Mirada múltiple se cierra con las obras de la transvanguardia italiana y las figuras realistas del británico John Davies.

Por otra parte, el museo ha decidido trasladar al jardín de la plaza Eduardo Chillida, en su acceso principal, Estela de Gernika II, del escultor donostiarra, junto a la obra Five Plates Counter Clockwise Pentagon, de Richard Serra. En la misma plaza fue colocada hace seis años la escultura de hormigón Lugar de encuentros IV, también de Chillida. Estela de Gernika II (1987), realizada en acero cortén, fue cedida en depósito por tres años en 2004 por un coleccionista particular.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_