No les podemos fallar
El caso de la joven Alba Gañán, brillante estudiante que debido a una distrofia muscular se ve obligada a permanecer en una silla de ruedas, ha despertado una laudable ola de interés, y ha puesto sobre la mesa, una vez más, la situación en la que se encuentran las personas que, como ella, sufren algún tipo de discapacidad.
En las pruebas de acceso a la Universidad ha conseguido un 8,6, nota que le abre las puertas a los estudios que quiera realizar. Ella se inclina por Filología Árabe, en la Universidad Complutense de Madrid. Desde ya, anuncio que esta Universidad tratará de remover todos los obstáculos que sean necesarios para que Alba pueda hacer su carrera como una estudiante más. De hecho, ésta es la dirección en la que se viene trabajando desde el pasado mes de mayo, en que Alba se puso en contacto con la Oficina para la Integración de Personas con Discapacidad de la Universidad Complutense. Nadie puede quedar fuera de las aulas por sufrir un problema de discapacidad. Sería una discriminación que, afortunadamente, resulta ya intolerable.
La Universidad Complutense ha ofrecido los servicios de apoyo a Alba en el seguimiento de la docencia. Pero también es prioritario garantizar que pueda asistir a las clases con regularidad, para lo que necesitamos la colaboración de todas las instituciones implicadas, y, muy especialmente, de la Comunidad de Madrid. Seguro que entre todos podremos satisfacer el derecho de Alba, y el de todas las personas que están en su situación, a incorporarse a la enseñanza universitaria. La sociedad española no puede desperdiciar su capacidad y su talento. No les podemos fallar.
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