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Crítica:EQUIPAJE DE BOLSILLO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El destierro piadoso de los tópicos

Jordi Gracia

Quejarse es una costumbre de pésima educación pero tiene algo mucho peor, que es su inoperancia, la futilidad del esfuerzo que se invierte en deplorar lo ajeno. Cuando lo ajeno son los discursos neofranquistas o directamente indocumentados sobre el pasado histórico, sobre el significado de la República, o sobre la falsa cadena de causa y efecto entre República y guerra, entonces es una ocupación ingenua, gratuita. Las zafiedades se dan en todos los sitios y también en los estudios sobre cultura española contemporánea, no sólo en la Historia política.

De manera que en este tipo de saberes lo más práctico es andar sobre seguro y lo seguro definitivamente es que no existe mejor libro que este Años de vísperas para contar sintéticamente qué fue y qué dio de sí la vida de la cultura durante la República y la Guerra Civil. Como ensayo narrado, y contado incluso, propone una red de datos articulada hasta 1936 y rota desde entonces, para cuando Mainer discrimina y discute y enfoca. Maneja las lentes de un historiador cultural que observa más anchamente y precisamente de lo común, y suscita en consecuencia un tipo de enlaces y de interpretaciones ajenos a la propensión mecánica (o maniquea) de otros modos con menos brillo y siempre menos informados. Contra usos perezosos, también aporta aquí Mainer cosas nuevas aunque haya visitado ese tiempo histórico en múltiples ocasiones, y casi nunca para volver a decir lo mismo sino para revisar aquello con los datos que prestan las lecturas nuevas de otros y las nuevas de uno mismo. Cuando algo debe ser corregido o reinterpretado a la luz de nuevos datos, se hace, y ése es el caso de uno de los capítulos más contundentes de este libro, que es el que atañe a las vidas de conciencia de los maestros liberales de la República, pero no excluye la persecución de los contactos entre falangistas y republicanos, entre públicos distintos y colecciones seriadas, entre revistas literarias y las actividades difusas que a veces son las que dan el tono de un tiempo (sea la quiebra de la casa editora CIAP, sea el ímpetu pugilístico de Sender, sea el bulle bulle de Hora de España).

El prólogo no rehúye la actualidad política ni ahorra sarcasmos contra toxinas mediáticas, pero el grueso del libro procede de un lugar reposado y hasta hoy algo a trasmano para lectores comunes: el volumen XL de la Historia de España Menéndez Pidal, que es donde anduvieron primero estas páginas en 2003. No hay las fotos del original pero hay un libro manejable y óptimo, tan cerca y tan lejos del otro que publica ahora Mainer, y éste es novedad integral, en torno a uno de los círculos concéntricos más angustiosos y desesperados de nuestra historia contemporánea: el exilio y sus mutaciones. Pero con una cuña de lectura que revela la pluralidad de lecturas del exilio (y de Mainer) en torno a Cervantes: cuando Ridruejo leyó el original de El Quijote como juego, de Torrente Ballester, le reprochó su silencio sobre el espléndido libro de Segundo Serrano Poncela sobre el Quijote y añadió a esa cicatería, la exigua mención a la obra de Luis Rosales.

En este tomo lleno de textos citados y de lecturas muy olvidadas, nada escapa, nada de lo que ha circunscrito el autor, quiero decir, y escuchamos las voces de la melancolía mezcladas con la euforia (aunque de esa hay poca), compensadas por la madurez (¡o inmadurez!) moral de Zambrano, de Serrano Plaja, de Jorge Guillén, de José Bergamín, de Américo Castro o de Francisco Ayala, y ése de los ensayistas es el mejor capítulo. Atrona la sala de máquinas, poderosa y lenta, grave y melancólica, y lúcida, de un puñado de exiliados hechos al exilio con las páginas de las obras de Cervantes y no sólo del Quijote. Ah, y como siempre en Mainer, el regalo, el excedente habitual de esas pocas páginas prologales donde se formulan intuiciones de problemas sin obviedades para navegar a toda vela y a mar abierto, a ver qué pasa.

José-Carlos Mainer. Años de vísperas. La vida de la cultura en España (1931-1939). José-Carlos Mainer. Espasa. Madrid, 2006. 231 páginas. 25 euros. Moradores de Sansueña. (Lecturas cervantinas de los exiliados republicanos de 1939). Cátedra Miguel Delibes/Universidad de Valladolid. Valladolid, 2006. 175 páginas. 15 euros.

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Sobre la firma

Jordi Gracia
Es adjunto a la directora de EL PAÍS y codirector de 'TintaLibre'. Antes fue subdirector de Opinión. Llegó a la Redacción desde la vida apacible de la universidad, donde es catedrático de literatura. Pese a haber escrito sobre Javier Pradera, nada podía hacerle imaginar que la realidad real era así: ingobernable y adictiva.

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