Cuatro nuevas sanciones a la M-30
La Confederación del Tajo castiga al Ayuntamiento por construir una vía sin permiso, cortar el río y realizar vertidos
La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha abierto cuatro nuevos expedientes sancionadores al Ayuntamiento por las obras de reforma de la M-30 en el tramo del río. Según ha confirmado la Confederación, el Ayuntamiento ha construido una carretera sin permiso, junto al río Manzanares, a la altura del paseo de Virgen del Puerto, en la misma zona donde hace unas semanas se ordenó por este mismo organismo la retirada de un puente provisional de acero de unos 80 metros de largo. Además, los inspectores han descubierto unos muros de obra que detenían el paso del agua, uno en el puente de Praga y otro murete en el paseo del Marqués de Monistrol. La cuarta infracción corresponde a vertidos de tierra al río Manzanares en la margen derecha a la altura también de Marqués de Monistrol. Con estos expedientes son ya 13 las infracciones detectadas por Medio Ambiente en las obras de la M-30.
Ingenieros, expertos hidráulicos y biólogos vigilan las obras de la M-30 en la zona del cauce del río desde que éstas comenzaron con permiso de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Además, un guardia fluvial recorre permanentemente el Manzanares para comprobar que todo está en orden. Los técnicos de este organismo aseguran que la calidad del agua del río es "correcta" y que mantiene un cauce de unos 13 metros de ancho en la zona en la que ha quedado más mermado su paso. Esta constante vigilancia ha permitido descubrir cuatro nuevas infracciones, que, sumadas a las nueve ya acumuladas, suponen un total de 13 sanciones al Ayuntamiento por poner en peligro las normas medioambientales en esta zona.
Una carretera sin licencia
La más grave de las cuatro últimas faltas es la detectada junto al paseo de la Virgen del Puerto, donde se ha construido un carretera de 10 metros de ancho y 250 metros de longitud sin permiso de obra. Allí, hace poco más de dos meses, la CHT sancionó al Consistorio por instalar un puente provisional de acero de unos 80 metros de largo. El puente, de cuatro carriles, dos en cada sentido, se hizo sin permiso, ya que no figura en el proyecto que fue sometido a consulta en la Confederación Hidrográfica del Tajo. Por ello, este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente ordenó que fuera retirado. Una vez destruido, el Ayuntamiento ha desviado el tráfico de esta zona por una carretera construida sin permiso.
Dos de las otras infracciones, que hoy serán comunicadas a la Concejalía de Urbanismo, de quien dependen las tareas de remodelación de la M-30, corresponden a tareas que impiden el normal cauce del río. Según han informado en la Confederación, los inspectores han descubierto que tanto en el puente de Praga como en el paseo del Marqués de Monistrol se han colocado tablestacas. Se trata de perfiles, generalmente metálicos, que pueden ser utilizados para obras como entibaciones provisionales para abrir zanjas para colectores. La altura de estas tablestacas situadas en el Manzanares era mayor de la permitida y pondría en peligro el río en caso de una avenida.
La cuarta infracción corresponde a vertidos de tierra al río en la margen derecha, a la altura del paseo del Marqués de Monistrol.
La Confederación impuso, en diciembre de 2004, 42 condiciones que sustituyeron a la declaración de impacto ambiental. Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente eximió al Consistorio de elaborar el estudio de impacto por las exigentes condiciones impuestas por la Confederación. Los primeros expedientes se abrieron el 13 de enero: el primero, por la construcción de un murete de hormigón en zona de dominio público hidráulico, sin autorización administrativa del organismo de la cuenca del Tajo; el segundo, por acopio de tierras en el cauce del Manzanares, aguas arriba del puente de Segovia, incumpliendo lo establecido por la CHT. El tercero, originado por un vertido de material de construcción, bentonita de cemento, al cauce del río, implicó la paralización de un tramo.
El pasado 26 de enero se produjo un vertido de tierras en el cauce del Manzanares a la altura de San Pol de Mar, que también motivó la apertura de un expediente sancionador. Un mes más tarde, el 21 de febrero, hubo una derivación de aguas superficiales del río a la altura del puente de Praga, que también fue sancionado. Los tres últimos se abrieron el 27 de abril y corresponden a la construcción de un puente en Virgen del Puerto, y a dos colectores en San Pol del Mar y el puente de Segovia.
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