La mayoría de los alumnos de Asturias tendrán libros gratis hasta acabar la ESO

Alba, de 12 años, y su hermana Marta, de 8, cursan 1º de secundaria y 2º de primaria en un colegio religioso concertado de Oviedo. El próximo curso tendrán libros de texto gratis. Como ellas, más de 65.000 alumnos asturianos (el 90% del total que cursan enseñanzas obligatorias) dispondrán de esa misma ayuda. El Principado de Asturias se hará cargo del gasto. Será para las familias que no superen los 60.000 euros anuales y recibirán el importe directamente en sus cuentas bancarias.

Los padres de Alba y Marta, Francisco y Conchita, ya han tramitado la solicitud en las oficinas del colegio. El plazo termina el 30 de junio. El Gobierno asturiano -una coalición de PSOE e IU-BA- les ingresará el dinero en la primera quincena de septiembre: 130 euros por cada alumno de secundaria y 90 para los de primaria. El presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, atribuyó esta decisión al "compromiso con una enseñanza de calidad". "Queremos avanzar hacia la gratuidad real de la enseñanza obligatoria", explicó el consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre. "Es una cuestión de coherencia. El derecho a la educación no ha de interpretarse sólo como obligatoriedad, sino como gratuidad", señala Iglesias.

Otras comunidades financian los manuales a través de la declaración de la renta

Algunas regiones han seguido otros métodos. Varias financian los libros a través de la declaración de la renta, y otras han optado por el sistema de préstamo: sufragan los manuales, pero éstos son propiedad de los colegios. "El mejor sistema es el de Asturias", opina Pedro García López, presidente de la Asociación de Librerías del Principado. "La financiación a través de la declaración de la renta tiene el inconveniente de que obliga a hacerla a muchas familias que, por su bajo nivel de ingresos, están exentas". Por otro lado, "para muchas familias, los libros escolares de sus hijos son la única biblioteca que hay en el hogar. Y, además, muchos libros de texto han de servir de manuales de consulta de los escolares en cursos superiores", explica el presidente de los libreros. "Los manuales deben ser propiedad de los alumnos".

Antonio Soto, presidente de la Federación Asturiana de Asociaciones de Padres de Alumnos de la Escuela Pública Miguel Virgós, asegura que la decisión "ha tenido una gran acogida en las familias". "Era una vieja aspiración, y la valoración es muy positiva".

Los sindicatos asturianos de la enseñanza están divididos: UGT y ANPE apoyan la medida como un avance en la calidad y gratuidad de la enseñanza, mientras que CC OO y SUATEA prefieren el sistema de préstamo. CC OO habló de "despilfarro" y SUATEA opina que la gratuidad debería limitarse a los colegios públicos. El Partido Popular de la comunidad aplaude la medida, aunque cree que la ayuda debería elevarse a 150 euros por alumno y que debería haberse hecho antes.

De los siete millones de euros que Asturias destinará a este fin, 1,3 millones los aporta el Ministerio de Educación mediante un convenio. "Pedimos al Gobierno central que territorializará su presupuesto de becas para libros. La cantidad que corresponde a Asturias (1,3 millones) es la que se incorpora a esta convocatoria única, que tendrá carácter excluyente: es incompatible con cualquier otra ayuda que para ese fin concedan el Gobierno central, los ayuntamientos u otras entidades públicas", señaló el consejero.

Iglesias Riopedre explicó que la fórmula del convenio con el ministerio fue propuesta por el Gobierno de Asturias en la convicción de que "la Administración central no debe renunciar a su competencia sobre becas, como garante de una política de compensación y solidaridad".

El presidente de los libreros del Principado cree, sin embargo, que el mejor método es dejar a los padres un dinero, pero asegurando que sólo se puede usar para comprar libros de texto.