De vacaciones a la playa, como siempre

Nieves Ayala se marcha dentro de 15 días a Cartagena. Ella era una asidua veraneante de Cullera, pero este año, por motivos familiares, su marido, sus hijos y ella han cambiado de destino. Pero, como casi el 30% de los madrileños que este verano se irán de vacaciones, seguirá siendo la playa levantina. Un clásico, que lejos de remitir, aumenta cada vez que comienza la temporada estival. "Nos gustan esas playas, sobre todo porque son muy seguras para los niños", cuenta Nieves en referencia al hecho de que el mar ahí no cubra hasta lejos de la orilla.

Un 72% de los madrileños saldrá de vacaciones este verano, según estimaciones de la última Encuesta de Consumo de la Cámara de Comercio de Madrid. Lo tienen totalmente decidido entorno a un 61%, pero la mayoría de los indecisos terminará abandonando el sofoco del asfalto en busca de un descanso.

La playa es el destino preferido de los que abandonan la capital en verano. Tras la opción levantina, que incluye las playas de la Comunidad Valenciana y las de Murcia, se sitúa la Costa del Sol. Las playas andaluzas pierden visitantes, y frente al 7,5% de veraneantes madrileños que albergaron en 2005, se preparan este año para recibir al 5,1%. Los otros destinos playeros a los que acudirán los habitantes de la capital son: Galicia, un 3,9%; Cádiz/Huelva, un 7,7%; Asturias o Cantabria, un 6,2%; o la Costa Brava, con 1,7%, más del doble que el año anterior. "No me importaría ir a Cataluña, dicen que Salou está muy bien", explica Nieves.

Los hoteles gozarán de dos puntos más que año anterior de visitantes madrileños. Los que harán uso de las plazas de hostelería son un 30,5%; el 23 irá a una segunda residencia propia. Al igual que Nieves, que tiene pensado quedarse en casa de sus tíos en Cartagena, un 27,5% se hospedará en casa de familiares o amigos. Tan sólo un 10% de los turistas estivales alquilará una vivienda para la ocasión.

El turismo de interior, los que optan por instalarse unos días cerca de un lago o en la montaña, aumenta ligeramente y se sitúa en 14,5% de los veraneantes. Casi un tercio de los que elijan esta opción se quedarán dentro de los límites de la Comunidad de Madrid. Pero los orígenes tiran mucho, y más del 19% pasará unos días en su pueblo o ciudad natal.

Según el estudio de la Cámara de Comercio, los destinos elegidos por los madrileños tienen una relación directa con las condiciones sociales y económicas de las familias desplazadas. Así, los viajes al extranjero son todavía casi un privilegio exclusivo de las capas medias y altas. Entre dicho estrato, cuando Nueva York o París da un poco de pereza, lo más normal es terminar abrazando la opción costera de toda la vida, porque la del típico pack playa-hotel en el Caribe desciende.

Entre las familias de nivel socioeconómico bajo, lo más habitual es el retorno a casa, a los orígenes del pueblo natal. Ahí suelen tener garantizado un alojamiento gratuito en casas heredadas o de familiares. De todos modos, más de la mitad de estos veraneantes terminará en la costa este verano, el mejor sitio para ver de cerca cómo viven los ricos.

Pero aunque muchos terminen en la misma localidad, no gastarán lo mismo. Este año las familias ni derrocharán ni ahorrarán más que el año anterior. Sólo los menores de 45 años, con estudios medios y superiores, con un nivel socio-económico medio y medio-alto repararán menos que el año anterior en lo que se gastan de vacaciones. Pero al final, todo dependerá de donde y cuánto tiempo estén. Éste último factor parece que va en aumento, y cada vez más gente disfrutará de unas vacaciones de entre tres y cuatro semanas.