'Miradas paralelas' confronta la fotografía realista de Italia y España

En los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, las realidades sociales de Italia y España tenían mucho en común. De ahí la gran sintonía temática en la fotografía realista realizada en ambos países. El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) muestra estos vínculos en la exposición Miradas paralelas, que reúne en Barcelona 240 imágenes tomadas por 46 fotógrafos. Cincuenta años atrás, después de la experiencia traumática de dos conflictos bélicos (la Guerra Civil española y la II Guerra Mundial en el caso de Italia), ambos salían adelante en condiciones miserables.

Aquí y allá, la paupérrima vida en el campo, el éxodo rural y la paulatina conquista de la modernidad fueron consignados por la cámara de numerosos fotógrafos, con distinto grado de compromiso social, pero una misma sensibilidad para reflejar la crudeza de la vida en la época. La exposición del MNAC, que podrá visitarse hasta el 3 de septiembre, ofrece un recorrido por este significativo momento histórico.

Barracas misérrimas y de dimensiones minúsculas en las que conviven personas y animales; gentes de campo con el rostro curtido por el sol y el frío, la espalda doblada para la recolección de la cosecha; niños descalzos sentados en pupitres, en un aula sin pavimentar; procesiones religiosas, crucifijos y sotanas; juegos infantiles de pocos medios; niños que trabajan (vendiendo pan o flores) y adultos en ocio forzado por falta de empleo; emigrantes con maletas y el rostro lleno de lágrimas... Son algunas de las escenas recogidas en las imágenes de la exposición.

Entre los fotógrafos representados se encuentran Mario Giacomelli, Fulvio Roiter, Federico Patellani, Giorgio Giaccobi, Franco Pina y Tino Petrelli, por el lado italiano y Francesc Català-Roca, Carlos Saura, Ramon Masats, Carlos Pérez Siquier, Francisco Ontañón, Xavier Miserachs, Eugeni Forcano, Colita, Oriol Maspons, Joan Colom y Ricard Terré por el de España. Muchos de los fotógrafos españoles estuvieron vinculados al mítico grupo Afal, nacido hace ahora medio siglo. La historiadora Laura Tarré le ha dedicado una sólida monografía (publicada por Photovision) que ayer recibió el premio PhotoEspaña al mejor libro editado.

David Balsells, conservador jefe del Departamento de Fotografía del MNAC y comisario de la exposición, explica que ésta es "extensa" porque abarca un periodo amplio e intenso, en el que se produce la migración masiva del campo a la ciudad. Y para contextualizarlo, las imágenes no se reúnen por autores, sino en función de coincidencias temáticas y artísticas. "A veces enseñaba fotografías de autores españoles a especialistas italianos y eran incapaces de discernir de qué país se habían sacado las imágenes", dice Balsells. Tras su presentación en el MNAC, es probable que la exposición viaje a Italia.