Desarticulada una banda que robaba a transportistas

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a un grupo de 17 personas, todas ellas españolas, integrantes de una banda organizada dedicada a robos a gran escala en toda la región, la mayoría de ellos asaltos a transportistas. Además, hacían butrones en naves industriales y alunizajes en establecimientos. Seis de ellos han ingresado en prisión. Se les relaciona con 110 delitos.

De "espectacular" calificó ayer la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, la operación policial que acabó con una banda que robaba a transportistas. La policía se incautó de cinco armas de fuego, munición y artículos robados valorados en 2,5 millones de euros. El jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, Juan Manuel Calleja, explicó que de los 17 arrestados -11 hombres y seis mujeres- 16 pasaron a disposición judicial el pasado sábado. El juez decretó el ingreso en prisión de seis de ellos y dejó en libertad con cargos a otros 10.

La policía imputa a este grupo organizado, que actuaba aproximadamente desde hace un año, más de 110 delitos: 65 robos con fuerza, cinco robos de vehículos, hurtos, dos simulaciones de delito, dos robos con violencia e intimidación, asociación ilícita, delitos contra la seguridad del tráfico y desobediencia grave, entre otros.

Calleja explicó que la banda estaba especializada en delitos contra el patrimonio, principalmente robos con fuerza por los métodos del alunizaje (consiste en empotrar vehículos, previamente robados, en los escaparates), mazas (romper los escaparates y lunas con objetos contundentes).

Usaban pelucas

Los miembros de la banda están acusados de tenencia ilícita de armas aunque nunca llegaron a dispararlas. Actuaban en casi todos los distritos de Madrid, en zonas donde hay polígonos industriales y perpetraban los atracos mediante el método del butrón (abrir huecos en los tabiques para acceder a los establecimientos).

De todos los métodos utilizados, el más común era el asalto a vehículos de transportistas. Seguían a los vehículos que transportaban objetos de valor y de fácil salida en el mercado ilícito, sobre todo relacionados con el campo de la informática, electrónica y telefonía. Cometían los robos mientras los transportistas se encontraban dentro de los locales del reparto. Reventaban las cerraduras de los vehículos o bien con una herramienta abrían huecos en las chapas de los mismos para abrirlos.

Según la policía estos grupos están integrados por delincuentes conocidos por los agentes. Los detenidos cometían los robos disfrazados con pelucas y máscaras. En alguna ocasión, al verse sorprendidos por los repartidores, no dudaron en amenazarlos e incluso agredirlos.

En la operación fueron registrados nueve domicilios en la Comunidad de Madrid y uno en Seseña (Toledo).Juan Manuel Calleja resaltó que "en todo momento" la autoridad judicial y la Fiscalía de Madrid estuvieron "perfectamente coordinados" y que fueron informados "puntualmente" del desarrollo y del alcance de la operación.