_
_
_
_
_
Reportaje:

Sin denominación de origen

PP y PSPV potencian el uso del término sin atributos 'Comunitat' para referirse al territorio valenciano

La reciente reforma del Estatut d'Autonomia, en la que se ha revisado la denominación del territorio -que pasa a ser exclusivamente en valenciano- ha tenido un efecto imprevisto. Los principales dirigentes políticos del PP y del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) han pasado a referirse habitualmente al territorio valenciano como "la Comunitat". Una expresión sin denominación de origen utilizada profusamente por el Consell.

Para el presidente de la Generalitat la cuestión está clara: "España necesita una marca potente en el mundo y desde la Comunitat Valenciana se trabaja para transmitir una imagen abierta, próspera y de modernidad". "Este es el objetivo a alcanzar por la Comunitat Valenciana, lo que supone tener presencia de marca de España en todo el mundo", argumentó el jefe del Consell durante la inauguración de un congreso sobre Empresa, marca y comunicación celebrado la semana pasada en Valencia. Un encuentro con el que se pretendía acercar las agencias de publicidad, los servicios de comunicación de las instituciones y las empresas para "conseguir un óptimo aprovechamiento del potencial de la comunicación como uno de los principales valores competitivos y estratégicos".

El Consell apuesta por la marca España en el exterior y los socialistas reconocen que su actitud en este tema puede parecer contradictoria

Lo cierto es que el Consell dispone de una marca consolidada y plenamente reconocible que identifica la Generalitat -el casco de Jaume I con el dragón y el escudo con la cuatribarrada- y luego un batiburrillo de docenas de logotipos y marcas para cada una de sus empresas públicas entre las que quizá la única que destaca es la palmera diseñada por Javier Mariscal para promocionar el turismo. Entre ellas, ninguna identifica de una manera clara el territorio. Y las que lo han intentado han fracasado. Como muestra un botón. El logotipo de una de las últimas empresas públicas Valencian Community Investments, creada para captar inversiones extranjeras, tuvo que cambiarse al comprobar que el perfil de las tres provincias valencianas sobre un fondo azulado hacía pensar a algunos posibles inversores foráneos que se trataba de una isla. Hoy el logotipo son las letras blancas VCI sobre fondo rojo.

Para Daniel Nebot, premio nacional de diseño y uno de los padres del logotipo de la Generalitat, el término Comunitat tiene un carácter "coloquial, no define lo que es y es de consumo interno porque fuera del territorio valenciano tiene serias dificultades". Aunque Nebot no cree que encontrar una marca para el territorio sea una prioridad si tiene una opinión al respecto: Al territorio "le podemos llamar como sea pero será Valencia para los demás". "El éxito está en la normalidad", argumenta Nebot, que señala que la marca de la Generalitat -realizada junto al también diseñador Nacho Lavernia- "es lo único que no se han tirado a la cabeza los políticos".

Para Ángel López García-Molins, catedrático de Teoría de los Lenguajes de la Universidad de Valencia el asunto de la denominación del territorio "no tiene fácil solución". "Mientras los políticos estén por en medio no se puede arreglar porque unos ganan y otros pierden. Es una esquizofrenia, aunque otros pueblos como los mexicanos tampoco lo han resuelto". López García Molins cree que la denominación País Valenciano "se ha vuelto problemática, sobre todo para el PSOE porque va asociada al catalanismo, mientras que la denominación de Comunidad Valenciana es una denominación insípida, incolora y la Comunitat con t o sin t es una tontería, un patronímico general".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La vicesecretaria general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), Isabel Escudero, reconoce que "a veces si parece un poco contradictorio" tener una denominación en las siglas y utilizar otra distinta. "La denominación oficial [del Estatut] es la que se utiliza aunque también gastamos el término País Valenciano", dice Escudero que explica que las siglas de su partido hacen referencia "a un sentimiento".

Lo cierto es que la presión de los partidos de derecha por asociar la denominación País Valenciano -que utilizaron con normalidad hasta los primeros años de la transición periódicos conservadores como Las Provincias- a los sectores catalanistas ha hecho que los socialistas hayan obviado sus propias siglas en un intento de no espantar a determinado electorado moderado. Hasta el punto que, con frecuencia, el PP habla de Partido Socialista de la Comunidad Valenciana o Partido Socialista Valenciano erradicando del uso cotidiano en sede parlamentaria el término país. Un término que ha quedado, en la práctica, para uso casi exclusivo de Esquerra Unida-L'Entesa que ha hecho de la acepción País Valenciano recogida en el preámbulo del Estatut una de sus señas de identidad más nítidas.

Valencia, país y reino

La sección de Onomástica de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ya advirtió durante las negociaciones para la reforma del Estatut de los problemas que se avecinaban con la denominación del territorio. Así, la junta de gobierno de la AVL propuso que se restableciera el nombre de Valencia o Reino de Valencia en la reforma estatutaria atendiendo al criterio constitucional de que el nombre de las comunidades autónomas fuese el que más se ajustase a la tradición. Antoni Ferrando, uno de los académicos de la sección de Onomástica, explica que el origen etimológico de país es tierra por lo que para un geógrafo la denominación más correcta es la de País Valenciano; mientras que para un historiador la denominación de Reino de Valencia podría ser la más ajustada para definir el territorio. Ambas denominaciones están recogidas en el preámbulo del Estatut, pero Valencia es la expresión más utilizada, junto con la de País Valenciano, fuera de la comunidad autónoma. El problema estriba en que la ciudad y el Reino de Valencia comparten nombre -como le ocurría a Nápoles y a Mallorca, o como sucede actualmente en México y Murcia, por poner ejemplos absolutamente dispares-. El resultado es una denominación como Comunitat cuya mera consolidación puede ser "aberrante" en palabras de Ferrando.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_