Zapatero pide a los líderes europeos más interés por el problema de la inmigración

El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, hizo ayer una valoración "muy positiva" del desarrollo de Consejo Europeo en relación con el tema prioritario para España: la inmigración. Aseguró que la UE dio ayer "un salto cualitativo" en su política sobre el tema al respaldar la propuesta española de establecer "un diálogo permanente" con África, y agradeció "la solidaridad y sensibilidad" europeas ante la crisis en Canarias. No obstante, se quejó a puerta cerrada de que el interés comunitario por el problema no avance más rápido.

El descontento del Gobierno español, añaden las mismas fuentes, se centra en dos aspectos: la demora en la liberación de los fondos comunitarios necesarios para el éxito de las actuales negociaciones de un acuerdo de regulación de flujos migratorios entabladas por la Unión con Mauritania, y la escasa presencia del problema de la inmigración subsahariana en el paquete de proyectos aprobado por la cumbre para mantener el tono vital y administrativo de la UE durante el largo paréntesis abierto por el fracaso de la Constitución europea.

Zapatero no ha abordado la primera de esas quejas en este Consejo, pero sí se refirió a la segunda durante la cena que reunió a los líderes el jueves. El debate sobre inmigración absorbió prácticamente todo ese encuentro vespertino, según informó ayer a la prensa el propio presidente.

Rodríguez Zapatero presentó, no obstante, un saldo global de este proceso muy favorable para el Gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que han transcurrido sólo ocho meses desde que pidió una acción decidida de la Unión en la cumbre de Hampton Court, y seis desde que el Consejo Europeo comenzó a pergeñar el plan integral europeo sobre inmigración.

Respondiendo al empeño español de mantener vivo el interés de los 25 por este asunto, la cumbre concluida ayer reitera que "el enfoque global de la inmigración", el que tiene en cuenta tanto las facetas policiales como económicas y sociales del problema, es "una prioridad fundamental para la UE".

También renueva su respaldo a las distintas iniciativas adoptadas durante estos ocho meses, especialmente a las de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) sobre la crisis canaria. Esta agencia ha convocado el martes en Madrid a los nueve países que más colaborarán con España en el control de las aguas subsaharianas para que concreten sus aportaciones al dispositivo aéreo y naval diseñado por la Guardia Civil.

Zapatero agradeció de modo expreso la solidaridad de estos colaboradores voluntarios, entre los que se cuentan Reino Unido, Alemania, Francia, Portugal, Italia, Austria, Holanda, Grecia y Finlandia, e informó de que al menos otros cuatro países han respondido ya a la demanda de cooperación que Frontex ha dirigido a los 25 Estados miembros.

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, respondió igualmente al esfuerzo europeo durante la cena que celebró con sus colegas jueves. "La respuesta comunitaria ha sido satisfactoria hasta el presente y, en consecuencia, el Gobierno español os está, sinceramente, muy agradecido", dijo.

Moratinos resumió el despliegue diplomático y económico hecho por España en relación con la inmigración subsahariana, pero dejó claro que el Gobierno "considera que es, sobre todo, la UE" quien debe impulsar las iniciativas para que Europa y África logren la imprescindible coordinación de sus estrategias sobre este asunto. En ese contexto situó la reunión ministerial euroafricana sobre inmigración, que, por iniciativa de España, Francia y Marruecos, se celebrará en Rabat el 10 de julio, y la Cumbre Europa-África, que España, Francia y Portugal proponen en Lisboa para 2007.

El respaldo expresado ayer por los 25 a estas iniciativas y el compromiso del presidente de Finlandia, Matti Vanhanen, de que, como presidente de turno, mantendrá el interés por las migraciones durante el próximo semestre, permitieron ayer a Zapatero afirmar que "la UE se ha puesto al frente del problema de la inmigración y de la cooperación con África", o que "Europa está dispuesta a redoblar los esfuerzos en el continente africano".

Moratinos pidió al Alto Representante, Javier Solana, que prepare la cumbre de 2007 como organizó la de El Cairo hace seis años, y que resuelva el problema de la participación de Zimbabue, rechazada por el Reino Unido, que ha impedido desde entonces que se repita el cónclave euro-africano.