Los Veinticinco desbloquean la negociación sobre ayudas pesqueras

Los embajadores de los Veinticinco Estados de la Unión Europea lograron ayer desbloquear las negociaciones sobre las ayudas europeas a la pesca para los próximos seis años. Las ayudas estaban en suspenso por el enfrentamiento entre los países conservacionistas y los que como España, apoyan el fomento de la actividad pesquera.

El Fondo Europeo de Pesca (FEP), que prevé 1.013 millones de euros para España, a utilizar entre 2007 y 2013, deberá ser aprobado aún formalmente el próximo lunes por los ministros de Agricultura de la Unión Europea, explicaron fuentes diplomáticas.

Estos fondos europeos están destinados, entre otras actividades, a financiar las compras de barcos de los jóvenes pescadores (hasta 40 años) o los cambios de motores por otros de igual o menor potencia, según el tamaño del barco. La idea que inspiró la creación del FEP hace ya dos años, es subvencionar la modernización de la flota pesquera europea, para hacerla más sostenible y competitiva. Por eso, el programa también se centra en la transformación y comercialización de las capturas, y en el desarrollo de otras actividades como la acuicultura por pequeñas y medianas empresas. El FEP acordado ayer sustituye a las ayudas vigentes hasta finales de año y cuenta con un presupuesto global de 3.800 euros.

España vio colmadas prácticamente todas sus aspiraciones, ya que el texto acordado ayer no difiere en lo esencial respecto al negociado en mayo y que defendió el Gobierno español.

Fue durante el consejo de ministros del pasado mes de mayo cuando las conversaciones terminaron en fracaso a altas horas de la madrugada y después de una maratoniana sesión negociadora. Alemania y Reino Unido se opusieron al acuerdo por temor a que éste contribuyera a esquilmar las ya diezmadas reservas pesqueras. Bélgica también votó en contra por considerar que las ayudas que contemplaba el fondo pesquero eran insuficientes, y Polonia se abstuvo, lo que finalmente hizo imposible que se alcanzara la mayoría necesaria para lograr la aprobación. Ayer, Bélgica y Polonia anunciaron su abstención en el consejo del lunes.