El cuerpo y el Estatut

Los canales se comunican entre sí. El domingo por la noche había, comunicándose, tres canales de televisión, que yo pude ver en Digital +. Eran TV-3, La Sexta y Canal +. En TV-3, la televisión autonómica catalana, ofrecían el debate sobre el Estatuto, con la presencia de todos los líderes políticos en liza, menos Maragall; en La Sexta retransmitían en directo el Angola-Portugal, y Canal+ redifundía 'Autopsia', el capítulo de El mundo de Millás en el que Juanjo Millás visita el cuerpo y la muerte. Hablando con el carnicero de su reportaje, Millás me ofreció una explicación a lo que no entendí del debate sobre el Estatut. Le dijo el novelista al carnicero, que había cortado en canal (y en Canal +) a uno de sus animales: "O sea que hemos llegado a lo más profundo y no hemos averiguado nada".

Carod y Piqué estaban uno junto al otro defendiendo el mismo vocablo, No, pero mostrándose con esa expresión que se tiene cuando uno se dice a sí mismo: "¡Tierra, trágame!". Hizo una alusión Piqué a la izquierda y a la derecha en el cosmos, y en ese momento me pasé a La Sexta, donde bromeaban con la indecisión del portero angoleño, que no sabía qué mano usar. "Una duda razonable: la derecha o la izquierda", dijeron, "¡como si hubiera más manos!".

Moderó bien en TV-3 Josep Cuní, que alargaba la mano en lugar de gritar a los contertulios, y alguna vez se le enrabiscó Piqué. Pero aquella confrontación parecía hecha de seda; mandaba Mas (CiU), y los demás (Saura, de la izquierda verde, e Iceta, de los socialistas catalanes) se limitaron a incomodar a los del No, que naufragaban como elefantes en cacharrería. Alguna vez vi cómo Piqué se comía un dedo. Hablando de carne, Millás me dio de nuevo la definición de lo que tantas veces pasa en política. Dijo: "Le he preguntado a veinte personas qué es el cuerpo; si hubiera la misma falta de consenso con respecto a lo que es una silla nos sentaríamos en el suelo".