Técnicos fiscales temen el impago de 245 millones en impuestos del 'dinero negro'

La agrupación de Técnicos Financieros del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha) alertó ayer sobre la inminente prescripción, el próximo 3 de julio, de 245 millones de euros en impuestos derivados del dinero negro que afloró en la Comunidad Valenciana hasta diciembre de 2001 antes de la entrada en vigor de la moneda única europea.

Las estadísticas del Banco de España estiman que la llegada del euro y la desaparición de la peseta afloró en territorio valenciano 1.064 millones de euros de dinero negro. Más de la mitad, 569 millones de euros, en la provincia de Valencia; un tercio, 351 millones de euros, en Alicante; y los restantes 142 millones de euros, en Castellón.

El impago de impuestos que calculan los técnicos de Hacienda asociados a esas cantidades suman 245 millones de euros sin tener en cuenta ni los intereses de demora ni las posibles sanciones a los contribuyentes que ocultaron esos fondos al fisco.

A lo largo de 2001 se produjo un aumento del 7,4% de las ventas de coches de lujo; un alza del 13% en las ventas de inmuebles; un incremento del 7% en las operaciones de compra y venta de tierras; y los fondos invertidos en subastas de arte se dispararon hasta un 40%, siempre por encima del ejercicio anterior. Tales operaciones constituían "indicios" de movimientos de capitales no declarados.

"No estrechar el cerco"

Los técnicos de Hacienda sugieren que la Agencia Tributaria española, en sintonía con el resto de autoridades fiscales de los países europeos que renunciaron a sus monedas propias para adoptar el euro, optó por "no estrechar el cerco" sobre el blanqueo de capitales. "Cristóbal Montoro [entonces ministro de Hacienda] prefirió facilitar lo máximo posible la introducción de la moneda única y la salida de la antigua moneda", reza una nota remitida por Geshta.

La alarma social generada ante el volumen de dinero negro que entró en circulación en 2001 -tanto que el Banco de España se vio obligado a reducir un 10% sus emisiones de billetes a lo largo de ese año- llevó a la Agencia Tributaria a tomar cartas en el asunto y a establecer entre sus estrategias para 2002 "la detección y, en su caso, regularización de operaciones de colocación de dinero no declarado a la Hacienda Pública con motivo de la introducción del euro".

Sin embargo, a decir de los técnicos de Hacienda, apenas se elaboraron "informes" y "estudios" sobre "importantes inversiones" pero nunca se persiguió realmente el fraude fiscal.

Los técnicos de Hacienda reclaman, una vez más, su habilitación como inspectores para "iniciar inmediatamente las inspecciones de aquellos contribuyentes que blanquearon dinero negro en el sector inmobiliario" en territorio valenciano.