"Hay que votar el texto, no a los partidos"

Pese a su juventud, Marc Hernández (Badalona, 1979) es empresario: gerente de ABR, una productora de mobiliario. Sin llegar al extremo de "rastrear informativos o debates a horas intempestivas" sí ha seguido con cierto interés el debate estatutario.

Pregunta. ¿Cuáles son los aspectos que más le han interesado?

Respuesta. En general me interesa todo el texto, pero admito que lo que más me importa, porque es el quid de la cuestión, es la financiación y las competencias en aeropuertos, puertos y transportes.

P. ¿Cree que se ha sabido explicar a los ciudadanos?

R. No mucho. Ése ha sido uno de los problemas. Cada partido ha explicado su postura, lo que defendía y lo que criticaba, pero no han sabido explicar las mejoras que el texto aporta al conjunto de los ciudadanos.

P. Entonces, ¿considera que la actitud de los partidos es criticable?

R. Sí. Basta ver la diferencia entre el día que el 90% del Parlamento catalán votó a favor del texto -un día que para mí fue muy emocionante- y cómo han ido pasando los meses y el texto ha ido sufriendo recortes porque cada uno ha dado prioridad a su interés. Este partidismo les ha restado fuerza a la hora de negociar. Creo que hemos perdido una oportunidad histórica de lograr ciertos objetivos. Éste es el contra. A favor: si nos lo llegan a decir hace tres años, con CiU y el PP en los Gobiernos catalán y central, no nos hubiéramos creído lo que se ha conseguido.

P. ¿Ha decidido qué votará?

R. Votaré sí, pero será un sí muy escéptico. Creo que hay que votar por responsabilidad democrática, quizá influye este carácter tan catalán de pensar "mejor esto que nada", pero da rabia tenerse que conformar.

P. ¿Qué piensa de todo esto la gente de su entorno?

R. Tanto la familia como los amigos tienen claro que hay que votar, por responsabilidad, pero hay muchos indecisos entre el sí y el voto en blanco, por descontento.

P. ¿Nadie va a votar que no?

R. No, porque creo que en el fondo todos queremos que salga el sí, pero el PP y ERC llaman a votar no porque se tienen que posicionar. Parece que hayamos olvidado que se trata de dar un sí o un no a un texto, y no a un partido político.