Mulá Omar: "Su muerte no debilitará la lucha contra las fuerzas de los cruzados"

El máximo líder de los talibanes afganos en la clandestinidad, el mulá Mohamed Omar, aseguró ayer que la muerte del líder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqaui, "no debilitará la resistencia contra las fuerzas de los cruzados", según palabras atribuidas a él por una agencia de noticias afgana, que no citaba cómo obtuvo tales declaraciones del fugitivo.

"Doy una buena noticia a los musulmanes de todo el mundo. La resistencia contra las fuerzas de la cruzada en Afganistán y en otras partes del mundo islámico no cesará", señala Omar en sus declaraciones, en las que asegura también que siente la muerte de Al Zarqaui, igual que "todos los hermanos del sagrado movimiento de la resistencia en Afganistán".

Al Zarqaui murió el miércoles en un bombardeo estadounidense al norte de Bagdad, después de haber sido, al parecer, traicionado por sus colaboradores. "Hoy ya no está", añadió el mulá Omar, "pero ha dejado a miles de jóvenes detrás para fortalecer todavía más nuestra resistencia".

Los ultraintegristas afganos, que gobernaron Afganistán hasta finales de 2001, cuando fueron derrocados tras el bombardeo del país por parte de una coalición liderada por Estados Unidos, son aliados de la red terrorista de Osama Bin Laden, quien llamaba a Al Zarqaui "príncipe de Al Qaeda en Irak". Los talibanes han copiado las tácticas de Al Zarqaui en Irak y han venido lanzando ataques suicidas contra las tropas del Gobierno afgano y objetivos civiles, contribuyendo con ello a llevar la violencia en los últimos meses a niveles históricos desde que fueron expulsados del poder.

Desde la caída del régimen talibán, el mulá Omar está huido y Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares [7,9 millones de euros] por él. Se cree que está refugiado en algún lugar de la frontera montañosa entre Afganistán y Pakistán, al igual que Osama Bin Laden, por quien Washington ofrece una recompensa de otros 25 millones de dólares.