Fomento negocia con la Generalitat la gestión de tres aeropuertos secundarios

Se rompió el hielo. El Gobierno central ha admitido abrir conversaciones con la Generalitat para que ésta se haga cargo de los aeropuertos de Girona, Reus y Sabadell, además de buscar una solución para que el Ejecutivo catalán participe en la gestión de El Prat. El traspaso de los aeropuertos irá acompañado de la libertad tarifaria. La primera reunión fructífera entre representantes del Ministerio de Fomento y del Departamento de Política Territorial se ha producido esta misma semana. Según fuentes de la Generalitat, el asunto podría quedar resuelto en un plazo de tres o cuatro meses.

El Gobierno catalán, por boca del consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, ha hecho llegar a Fomento, cuya titular es Madalena Álvarez, su defensa de la descentralización aeroportuaria. Para la Generalitat, la situación óptima sería que todos los aeropuertos fueran traspasados de modo que se pudiera abordar una gestión con participación de todas las administraciones, sobre todo las más cercanas, y también las fuerzas sociales. Pero Fomento no acepta el máximo. Acepta el traspaso de tres aeropuertos: Reus, Girona y Sabadell, pero no el de Barcelona, donde a lo sumo está dispuesto a buscar una fórmula que permita la participación del Gobierno catalán.

Política Territorial parte de que más vale pájaro en mano que ciento volando, y acepta, en principio, el traspaso de estos tres aeropuertos y negocia el porcentaje de participación en El Prat, que podría ser objeto de una ley especial.

Como primera providencia, Política Territorial ha querido saber cuánto cuestan o cuánto aportan los aeropuertos. Y han encargado a un equipo de expertos un análisis pormenorizado de las cifras de AENA. La compañía tuvo en 2004, último año con cifras consolidadas, unos ingresos de 2.088 millones. De ellos, 933 millones a través de la actividad aeroportuaria; 782 millones por las tasas relativas a la navegación aérea y 373 millones por el arriendo y explotación de los espacios comerciales.

Cuentas de los aeródromos

La rentabilidad de AENA es global. No todos los aeropuertos son igualmente rentables, aunque, siempre según los datos del Gobierno catalán, la rentabilidad de Barcelona sobrepasa la media. Tiene el 15% de la cuota de mercado de los aeropuertos españoles, pero su aportación al beneficio de AENA es del 25%, con una cifra global de beneficios de 135 millones.

En el caso de los aeropuertos que pasarían a ser competencia del Gobierno catalán, la situación es diferente. El de Girona tuvo unos beneficios de 2,4 millones, teniendo en cuenta que debió hacer una aportación de 1,4 millones para los gastos generales de AENA. Una cifra que dejará de aportar una vez dependa del Gobierno catalán. Esto significa que sus beneficios reales serán de 3,8 millones de euros. Reus tuvo un déficit de explotación de un millón de euros y aportó medio millón más a los servicios generales de AENA. Su cuenta final individualizada fue, pues, de menos de 1,5 millones de euros. El peor resultado es el de Sabadell, que sin apenas aportación a AENA, pierde 2,4 millones al año.

El compromiso inicial entre los gobiernos central y autónomo es que este último asumirá estos aeropuertos y AENA se compromete a asumir las inversiones ya programadas para 2006 y 2007. Luego su viabilidad será responsabilidad de la Generalitat.

El Gobierno catalán ha hecho también una estimación de cuánto vale cada una de las instalaciones de AENA en Cataluña: Reus costaría entre 5 y 50 millones. El aeropuerto de Girona estaría entre los 160 y los 300 millones, mientras que el de Barcelona se situaría entre los 3.000 y los 4.000 millones. Para realizar este cálculo se han tenido en cuenta las últimas ventas de aeropuertos y la relación del precio total con el Ebitda. La media del cálculo señala que los precios de venta son 20 veces el Ebitda, aunque con oscilaciones potentes. El de Bruselas fue 12 veces, mientras que el de Bratislava multiplicó por 23, y el de Budapest, por 27.

Para lograr la rentabilidad global de los aeropuertos catalanes, la Generalitat proyecta crear Aerocat, una especie de AENA catalana que opere como holding de las empresas aeroportuarias.