El Saint Hilda se pone pantalones
El último colegio femenino de Oxford ya acepta alumnos
Los cambios que vive la tradicionalista Inglaterra han alcanzado a la universidad de Oxford: el Saint Hilda College ha renunciado a su condición de único colegio exclusivamente femenino de esta célebre universidad.
La decisión concluye más de 10 años de polémicas internas y deja atrás hasta cuatro referéndos en los que alumnas y profesoras se opusieron a abrir las puertas a los hombres. El gran rival académico, Cambridge, sigue manteniendo tres college sólo para mujeres: los de Newnham, New Hall y Lucy Cavendish.
El cambio ha sido impulsado por la actual responsable de Saint Hilda, lady English, y responde mucho más a necesidades pragmáticas que a simbolismos del avance de los tiempos. Aunque no todos aceptan el vínculo, la renuncia voluntaria al profesorado masculino y la política discriminatoria entre el alumnado impedía al colegio acceder a determinadas ayudas financieras y el Saint Hilda llevaba años relegado a uno de los últimos puestos en la clasificación de colegios de Oxford.
Otro factor a favor de las tesis de la responsable del colegio eran las crecientes dificultades para mantener un equipo docente sólo de mujeres, especialmente en las disciplinas científicas.
"Estamos orgullosas de nuestro historial como colegio de mujeres pero tenemos que entrar en el siglo XXI ahora que las mujeres pueden ir a cualquier colegio de Oxford", ha proclamado lady English. "Queremos asegurarnos de que Saint Hilda provee de un excelente entorno a las mujeres pero en el marco de una comunidad mixta", añadió.
Saint Hilda era el único colegio exclusivamente femenino de Oxford desde que el Sommerville College, donde estudió Margaret Thatcher, se hizo mixto en 1994. La decisión de abrir las puertas a los hombres no ha sido fácil. Las posturas de ambos bandos han estado siempre muy radicalizadas: unos amparados en la tradición, la singularidad, el "ambiente único" del colegio, al subrayar que el Saint Hilda sólo es el lugar donde comen y duermen sin que ello suponga que no atiendan a clases y tutorías en régimen mixto y con profesores varones; los otros clamando por la necesidad de mejorar sus estructuras y finanzas.
El último gran debate fue en 2003, cuando las alumnas se opusieron al cambio y los profesores se pronunciaron a favor por 19 votos a 11, en la raya de la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar el cambio.
En marzo, las alumnas apoyaron con el 55% de los votos abrir las puertas del alumnado a los hombres y con un contundente 77% la llegada de profesorado del sexo opuesto. La cúpula del colegio se ha pronunciado ahora a favor de ambos supuestos.
El cambio en el profesorado tendrá efectos inmediatos. La entrada de alumnos varones aún no tiene fecha, a la espera de nuevas consultas con las alumnas. "Es un día triste. Saint Hilda renuncia al factor que lo convertía en algo único", apuntan unas. "Felicidades, lady English", proclaman otras.
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