_
_
_
_
PATÉ DE CAMPAÑA | El futuro de Cataluña
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Buenas noticias para Astérix

Entro en la sede de Esquerra Republicana junto con el chico que trae la bolsa de los globos para el mitin de las ocho. Pero la recepcionista, una señora simpática y coqueta, me explica que los de la prensa ya están abajo, tomando café en el bar Brothers. Le doy las gracias y le comento lo morena que está. "Es que tomo el sol por prescripción médica", me explica. "Tengo fibromialgia, también".

En el Brothers, los periodistas hablan del acto al que han ido por la mañana. "Gerry Adams ha decepcionado", dice uno de ellos. "No ha dicho ni una sola vez la palabra estatuto". Los demás asienten. La conferencia del líder del Sinn Fein, junto con miembros de Esquerra en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, no les ha dado el jugo que esperaban. Ni siquiera han podido hacerle preguntas, así que todos ellos se montarán en el autocar del partido, que ya está aparcado frente al bar, e irán hacia Terrassa, donde Joan Ridao y Josep Lluís Carod Rovira tienen previsto dar un mitin. "El otro día, por culpa de otro acto, todos llegamos tarde al mitin", me explica uno, mientras paga los cafés. "Nos perdimos al telonero, pobre, con la ilusión que le haría". Y me aclara que el telonero suele ser un político local.

En los laterales del autocar, rojo y amarillo, se puede leer el lema Ara toca no. Está matriculado en Girona y tiene tarjeta de transporte de Lloret de Mar. "El chófer de Esquerra en las pasadas elecciones", me cuenta el veterano periodista de antes, "tenía carnet de Iniciativa". Y el conductor, que lo oye, comenta: "Pues yo todavía lo tengo más fácil. No soy de ningún partido, pero si que salga el no significa que haremos estos viajes dos años más, voto que no". Luego, añade: "Lo que tiene el servicio discrecional es que es muy variado". El periodista le da la razón. "Fíjese, en las pasadas elecciones, en uno de estos viajes atropellamos a un jabalí. Llevábamos la foto de Carod en el cristal delantero del autocar y quedó toda salpicada de sangre". Todos miramos el cristal, que tiene una rotura. Esta vez no hay fotos de Carod. Pero en cambio hay un cartel muy grande con el nombre del dueño de la empresa. Se llama Pujol.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_