El Parlamento insta al Ejecutivo a crear un nuevo Centro Superior de Artes Escénicas

La Comisión de Educación y Cultura del Parlamento acordó ayer por unanimidad instar al Gobierno a iniciar un estudio para la creación de un Centro Superior de Artes Escénicas en Euskadi, que deberá empezar a funcionar en el curso 2007-2008. La iniciativa partía de una proposición no de ley presentada por el grupo socialista, que fue consensuada con los parlamentarios del tripartito. También se dio luz verde a la propuesta de crear sendas escuelas de artes plásticas en Vizcaya y Guipúzcoa, similares a la que ya funciona en Vitoria con 270 alumnos.

El debate de las proposiciones no de ley presentadas por el PSE para pedir al Gobierno la creación de un nuevo Centro Superior de Artes Escénicas y escuelas de artes plásticas en Vizcaya y Guipúzcoa llegó ayer a la Comisión de Educación y Cultura con sendas enmiendas a la totalidad firmadas por el PNV, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua (EB). La sesión se interrumpió minutos después de empezar para negociar un acercamiento entre las posiciones del PSE y los partidos del tripartito. En menos de una hora, las parlamentarias de las cuatro fuerzas consensuaron dos enmiendas transaccionales a ambas proposiciones, que lograron después el apoyo de todas las fuerzas parlamentarias.

Finalmente, la enmienda aprobada insta a la apertura de estudios por parte de los departamentos de Eduación y de Cultura antes de la puesta en marcha del Centro de Artes Escénicas y de las escuelas de arte para el curso 2007-2008.

La socialista Isabel Celaá consideraba en la proposición original que "el desarrollo sólido y sostenible de grupos de danza necesita que la educación pública facilite la formación de los profesionales que constituirán el vivero de ñas artes escénicas vascas". En su opinión, sin titulaciones que den una formación adecuada "no habrá una masa crítica de profesionales de calidad que hagan posible el desarrollo del teatro y la danza en Euskadi". Su petición señalaba que progresivamente se impartieran estudios de arte dramático, danza, técnicas de artes escénicas y formación permanente para profesionales.

La petición al Ejecutivo de la creación de escuelas de arte que impartan ciclos formativos de grado medio y superior trataba de trasladar la positiva experiencia del centro existente en Vitoria, donde están matriculados 270 alumnos, a las otras dos provincias. La puesta en marcha de estas escuelas de artes tendrá también un plazo de más de un año, en el que las consejerías de Educación y Cultura deberán realizar un estudio de la demanda y de la estructuración de la oferta.

Como en el caso del centro de artes escénicas, la comisión parlamentaria aprobó que deberán empezar a funcionar en el curso 2007-2008. Celaá pronosticó una importante demanda de las escuelas en Vizcaya y Guipúzcoa, que evitarán desplazamientos a los potenciales alumnos y atraerán a los estudiantes que actualmente sólo encuentran en esas dos provincias formación en centros privados "extraordinariamente caros".

Por otra parte, la comisión acordó la creación de una ponencia que debatirá las 149 enmiendas parciales presentadas al proyecto de ley de Museos, tras rechazar la enmienda a la totalidad presentada por el PP, que solicitaba la devolución del texto al Gobierno con los votos del PNV, EA y Aralar. Los parlamentarios socialistas se abstuvieron. Según explicó Celaá, quieren "dar una oportunidad al proyecto de ley" con el debate de las enmiendas parciales.

El parlamentario popular Fernando Maura defendió la devolución del proyecto de ley porque "invade competencias de las instituciones locales" y por su caracter intervencionista en un sector con "importante presencia de la iniciativa de entes privados".

Junto a esas dos críticas fundamentales, Maura subrayó que el proyecto no prevé los recursos económicos necesarios y se excede en el régimen sancionador.

La defensa de la entrada gratuita a los museos y la exigencia de transparencia e información detallada de los precios pagados por las obras de arte que adquieran las pincaotecas en las que participa el Gobierno vasco figuraban también entre los motivos de la enmienda a la totalidad del grupo popular y volverán al debate a través de las enmiendas parciales al proyecto de ley. Populares y socialistas coinciden en la necesidad de que el Ejecutivo comunique al Parlamento el dinero que paga por cada una de las obras de arte que adquierem los museos, en concreto el Guggenheim, el único que sistemáticamente se niega a hacerlo.