30.000 euros por una idea

¿Qué nuevo sistema inalámbrico podría detectar de forma inmediata los focos de incendios forestales en grandes áreas boscosas? ¿Con qué envase de material plástico lograría mejorarse la vida útil de mermeladas o salsas? La búsqueda de soluciones tecnológicas es una línea de trabajo que la Consejería de Empresa pretende potenciar y para ello ha lanzado este año con carácter experimental el programa Gesta, con el que trata de propiciar la participación de las pequeñas y medianas empresas en la investigación, el desarrollo y la innovación. Las respuestas a éstas y hasta 70 problemas serán subvencionadas con una ayuda máxima por proyecto de 30.000 euros.

La filosofía de la iniciativa es doble. Gesta pretende, por un lado, potenciar una cultura de la investigación aplicada y del desarrollo de inventos descuidados tradicionalmente. Por otro, la resolución de problemas de la economía valenciana y en último término la misma creación de empresas dedicadas a este tipo de tareas. El espejo en el que se quiere mirar la consejería que dirige Justo Nieto es Estados Unidos, una sociedad más tecnificada y con una mayor cultura de la innovación y la apuesta inventora. Pero, ¿cómo motivar a un tejido poco acostumbrado a este tipo de iniciativas reguladas?

Empresa da un mes de plazo para plantear respuestas a 70 problemas

La convocatoria de las ayudas se publicó el pasado 30 de mayo en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) y el Impiva (Instituto de la Pequeña y Mediana Industria Valenciana) abriría en ese momento un plazo de un mes para que empresas, organismos investigadores en general planteen soluciones tecnológicas para los problemas que se han ido recopilando desde el mes de febrero y que se centran en asuntos referentes a la energía, seguridad (tráfico y seguridad vial), medio ambiente, procesos industriales o biotecnología. Alrededor del 75% de los problemas se han planteado desde las empresas, según el secretario autonómico de Universidad, Ciencia y Tecnología, Emilio Barberá. La iniciativa no supondrá un mayor esfuerzo presupuestario, sino una reordenación del actual. En total, 660.000 euros previstos para 2006.

Las soluciones pasarán por dos cribas, la de una comisión científica y una segunda a nivel económico. La doble criba abrirá un periodo de seis meses para concretar la solución tecnológica al final de los cuales se concretará la ayuda que concede el Impiva. En una segunda fase, la iniciativa aspira a contribuir a la creación de productos y a la aparición de nuevas empresas. La Consejería de Empresa quiere revisar cada año los resultados del programa para reorientarlo si es preciso.

Esta iniciativa recoge la apuesta de Empresa por potenciar la investigación aplicada. Una apuesta que se reflejará también en el proyecto de ley de coordinación de la ciencia y la innovación. La ley se presentará en sociedad la semana próxima a grandes empresas, a centros tecnológicos y a las distintas universidades valencianas y pretende potenciar a partes iguales tanto el desarrollo de la investigación básica como el de la aplicada.