Las centrales piden a Educación un cambio de actitud
Delegados de los sindicatos STEE-EILAS, ELA, LAB y UGT se concentraron ayer ante la sede del Gobierno vasco en Bilbao para reclamar al Departamento de Educación un "cambio de actitud" que permita avanzar en un acuerdo sobre las condiciones laborales en la enseñanza pública no universitaria. Las centrales, que suman la mayoría sindical en el sector, rompieron ayer las negociaciones con la consejería el pasado día 18. CCOO, principal sindicato del sector, también ha avalado la ruptura.
Representantes de dichas centrales recalcaron que la respuesta de la consejería que dirige Tontxu Campos a las demandas de los trabajadores "ha sido insuficiente", por lo que "no se han producido avances en las materias fundamentales" y se ha llegado a una "situación de bloqueo en la negociación".
Para los sindicatos, es "imprescindible" lograr un acuerdo que permita "mantener el compromiso de estabilidad para el personal interino en las condiciones actuales" e "irrenunciable" la "garantía de recolocación para quien goce de tal condición o pueda acceder en el futuro a ella".
Reclaman también la "materialización efectiva" de las medidas para la reducción de jornada de los mayores de 55 años y la disminución de la jornada lectiva en Enseñanza Infantil y Primaria, recogidas en el anterior acuerdo, de (2003, y "sistemáticamente incumplidas".
Las centrales defienden igualmente la reducción de los porcentajes de alumnos por aula, principalmente en las situaciones que "presenten una especial dificultad o necesidad educativa", y la incorporación de nuevas figuras laborales, docentes y no docentes "para afrontar debidamente los retos de la educación actual".
En el ámbito salarial, reclaman la compensación de la pérdida de poder adquisitivo acumulada a lo largo de los últimos años. La respuesta de la Administración a sus planteamientos ha sido hasta ahora, según los sindicatos, el silencio, por lo que han reclamado a la consejería que "dote de contenido real a la negociación". De no ser así, continuarán con las movilizaciones, como las concentraciones convocadas para el próximo día 8 en todos los centros públicos del País Vasco. Los sindicatos expresaron su temor a que, si no se desbloquea la situación, el conflicto se pueda trasladar al próximo curso, en el que previsiblemente se convocarán movilizaciones de "mayor calado".
