El 'Guernica' y sus viajes

En su artículo El último viaje del 'Guernica', del viernes 26 de mayo, Daniel Giralt-Miracle comete dos errores. Uno, es cuantificar el número de muertos del bombardeo cifrándolos entre 1.500 y 3.000. Al respecto sólo añadir que en investigaciones sobre el terreno, en Gernika-Lumo, la cuantificación de muertos hasta ahora sólo alcanza la cifra de 120, de ellos 115 con algunos datos personales. Y se sigue investigando. No son ciertas ni las cifras divulgadas por el Gobierno vasco el 4 de mayo de 1937, ni las publicadas después por el Gobierno de la República, que siguen alimentando la confusión, y ello por una cuestión simple: no se pudo llevar a cabo la labor de recuento de víctimas porque tres días después ocuparon la población las tropas franquistas y trataron de borrar todas las huellas del bombardeo, algo que no consiguieron del todo.

El segundo error, es considerar al Gobierno de España responsable, sólo porque Alemania reconoció su culpabilidad (algo que por cierto nunca hizo la República Democrática, DDR, durante su existencia). Los que bombardearon fueron aviones alemanes e italianos al servicio de unos militares que dieron un golpe de Estado que falló, convirtiéndose en una guerra civil. Gernika-Lumo, el Gobierno vasco y el Gobierno legítimo de la Segunda República, fueron los agredidos. Los militares "alzados" ni siquiera tenían en abril de 1937 un gobierno, estando dirigidos por una Junta Técnica de Estado. Por ello, ni el Gobierno actual ni los anteriores gobiernos democráticos españoles son considerados sucesores de aquellos militares golpistas.

Y en cuanto al viaje del cuadro de Picasso, los ciudadanos de Gernika-Lumo sólo expresamos un deseo: Guernica gernikara, el Guernica a Gernika. A ningún otro lugar.