Senegal acepta la repatriación de más de 600 inmigrantes retenidos en Canarias

España comenzó ayer a repatriar a Senegal a 623 inmigrantes que llegaron a Canarias en cayucos durante las últimas semanas y han sido identificados como ciudadanos de ese país. A las tres de la tarde aterrizó en el aeropuerto de Dakar un vuelo regular con el primer centenar de retornados. Las autoridades españolas esperan enviar un avión diario hasta devolver a todos los identificados, que, según anunció en el Congreso el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pueden elevarse en las próximas horas hasta las 800 personas.

Tras semanas de llegadas masivas de inmigrantes senegaleses a las costas canarias, ayer se produjo el primer encuentro de la diplomacia española con el presidente del país, Abdoulaye Wade. Fue el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, quien llegó a un "compromiso", que no supone un acuerdo de repatriación con el Gobierno del país africano para poner coto al problema de la inmigración clandestina. La medida, según aseguró el número dos de Exteriores, no supone concesiones por parte de España, más allá de la "colaboración mutua". León recordó que España no ha firmado ningún acuerdo de repatriación con Senegal, aunque, a su juicio, "tampoco parece necesario". "Los acuerdos de repatriación son una medida que existe con algunos países, pero no son una condición sine qua non para proceder a las repatriaciones. La prueba es que sin tener [un] acuerdo [de este tipo] con Senegal, las repatriaciones han comenzado hoy mismo".

Así fue. A las tres de la tarde, llegó el primer vuelo procedente de Canarias a Dakar con un centenar de inmigrantes. Los recién llegados se sentaron en el suelo y no quisieron moverse de allí, lo que provocó la visita del ministro de Justicia, Cheikh Tidiane, que intentó convencerles, sin éxito, para que subieran a los autobuses que debían llevarles a comisaría. Los inmigrantes, a quienes llegó el rumor de que iban a ser devueltos a Málaga, reclamaron la presencia de otros ministros. Está previsto que estos vuelos se repitan a diario durante al menos una semana, hasta completarse la repatriación de los 623 senegaleses identificados en las comisarías y los centros de internamiento de extranjeros de Canarias.

El secretario de Estado afirmó que "con Senegal se llevan produciendo repatriaciones desde hace tiempo, en la medida en que esas repatriaciones cumplen con unas mínimas condiciones legales de identificación y de garantías para las personas que han sido identificadas. Y eso seguirá produciéndose en el futuro". Pese que siguen llegando cayucos a Canarias, y miles de jóvenes continúan esperando su oportunidad en los puntos de partida, León aseguró que el Gobierno senegalés "se está tomando muy en serio la cuestión de la inmigración, tanto en el ámbito del control, como en el ámbito de la búsqueda de soluciones, para evitar que se sigan produciendo estas situaciones en el futuro".

Según el secretario de Estado, Wade se mostró muy preocupado y completamente en contra de la inmigración irregular, hasta el punto de querer establecer un marco de "inmigración ilegal cero" y, por tanto, y en la medida de que es un problema que ambos países quieren resolver, ha de hacerse "incondicionalmente".

León dijo que ese marco "no está sujeto a ningún tipo de condicionamientos. Lo que hay es un compromiso y una visión de compartir la búsqueda de soluciones a unos problemas que no pueden ser abordados exclusivamente desde un país como Senegal o desde un país como España". Sin embargo, España ya ha puesto a disposición de Senegal varias embarcaciones y medios aéreos de control de las fronteras marítimas, además de comprometerse, según comentó León, a realizar esfuerzos en inversiones y estructuras de un proyecto, conocido como REVA, ideado por el Gobierno de Wade. Éste, en principio dirigido paradójicamente a los senegaleses regulares y con papeles que viven en países europeos, pretende el retorno de esos inmigrantes para que contribuyan a desarrollar la agricultura y generen empleo entre sus compatriotas. Pero en Senegal es un proyecto muy cuestionado y al que, de momento, casi nadie quiere acogerse.

Pese a la dificultad de llegar a un acuerdo permanente con el Gobierno senegalés, al menos en lo que a flujos migratorios se refiere, el Ejecutivo español estudia un intercambio de deuda con el país africano por proyectos de educación y desarrollo social, así como la entrega de una nueva partida de fondos de ayuda al desarrollo. Además, Senegal recibirá una parte de los 750.000 euros comprometidos por España para este año dentro del fondo de la Comunidad de Estados del África Occidental para la eliminación de armas pequeñas y ligeras. El martes, Guinea-Bissau aceptó la repatriación de 26 sin papeles desde Canarias y estudia acoger a otros 83 de Ceuta y Melilla.