'Horas de luz' y 'El oro de Moscú'
EL PAÍS presenta mañana, jueves, por 2,95 euros, la película de Manuel Matji, y el viernes, por 5,95 euros, la primera incursión tras la cámara del actor Jesús Bonilla
Culmina la colección Cine en español con dos películas españolas de características muy distintas. Por un lado, el drama social Horas de luz, del guionista y director Manuel Matji, que fue presentada con éxito en el festival de San Sebastián, y por otro, la astracanada El oro de Moscú, primera incursión tras la cámara del actor cómico Jesús Bonilla, que se convirtió en uno de los mayores éxitos comerciales de 2003.
Respecto al drama carcelario Horas de luz, "conviene saber que el personaje que interpreta Alberto Sanjuán existe de verdad, que se llama Juan José Garfia y que sigue, y seguirá durante bastante tiempo, en prisión por tres asesinatos que cometió una misma noche de 1987, y también por distintas complicaciones penales y disciplinarias: una fuga, y la participación en varios motines violentos llevado por su injustificable rabia juvenil o la simple fatalidad", como explicó Alberto Bermejo en El Mundo. El director Manuel Matji, que escribió el guión junto a Carlos López y Ángel Esteban, se acercó al personaje de Garfia, atraído por "el atisbo de esperanza que le sobreviene cuando conoce a una funcionaria (Emma Suárez), de la que se enamora y que no dudará en volverse contra el sistema para estar junto al hombre que ama", según Lluis Bonet Mojica en La Vanguardia: "Ella representa para él horas de luz en un universo de tinieblas".
Pero "ante todo, Horas de luz es un discurso sobre el arrepentimiento", según M. Torreiro en EL PAÍS: "Es sobre la redención de un ser hosco y torturado por obra y gracia del amor. (...) Es, como querría la más rigurosa ortodoxia del cine clásico americano, una peripecia amorosa que se enmascara de discurso social, pero bien es cierto que sin hacer en éste una denuncia primaria y estridente". Para Carlos Boyero, en El Mundo, Horas de luz "cuenta muy bien la evolución psicológica de Garfia, su rebeldía, su soledad y su autorrespeto, su batalla racional y visceral contra los abusos del poder, su tortura interior, su íntimo sentimiento de culpa ante la barbarie que cometió, su perdurable historia de amor con una mujer tenaz que le devuelve la esperanza en medio de una situación tan problemática...".
El director Manuel Matji considera que su película "es un intento de atrapar el milagro de la lucha del hombre contra su propia fatalidad". Los aplausos que recibió en el Festival de San Sebastián lo fueron también para sus principales intérpretes, que hacen "más que creíbles los términos realistas de esta deslumbrante historia de amor", en opinión de Alberto Bermejo. Para Fernando Méndez Leite, Horas de luz fue "la sorpresa del cine español de 2004: nada sobra ni falta en esta pieza sobria y magnífica".
El oro de Moscú fue vista por más de un millón y medio de espectadores. "Con más ojos puestos en la taquilla que en la crítica", se dijo en El Periódico, "la película quiere mirarse en los grandes títulos de la comedia nacional como Atraco a las tres y Los tramposos, género que Bonilla cree que los críticos consideran un género menor: 'A los críticos no les gusta la mofa, prefieren ser ellos quienes se mofen". La tesis de la película supone que parte del oro que se pagó al Gobierno ruso por su apoyo a la República en la Guerra Civil no llegó a Moscú, sino que sigue en España y a su busca se lanza un nutrido grupo de ambiciosos. Para M. Torreiro "El oro de Moscú es un artefacto pesadamente cómico, reiterativo y pasado de rosca, hecho a mayor gloria de un tema frecuente en la sátira criminal, el de los golpes imposibles perpetrados por una pandilla de desharrapados; se trata de una ficción que pone en funcionamiento a una improbable galería de freakies, héroes dudosos a quienes, como a cualquier pícaro, les empuja ante todo su ferviente deseo de salir de pobres".
Con la interpretación estelar de Santiago Segura y el propio Bonilla, la película logró reunir a un ejército de secundarios unidos en la búsqueda de los lingotes fugitivos: Concha Velasco, Alfredo Landa, Antonio Resines, María Barranco, Gabino Diego, Neus Asensi, José Luis López Vázquez, Chiquito de la Calzada, Juan Luis Galiardo, Andrés Pajares, Jorge Sanz, El Gran Wyoming, Carlos Latre, Florentino Fernández, Antonio Gamero y Sancho Gracia, entre otros.
Babelia
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