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Reportaje:

Cataluña construirá Europa

El nuevo Estatuto tiene 16 artículos en los que se regulan las relaciones con la comunidad internacional

El nuevo Estatuto garantiza la participación directa de la Generalitat en la construcción de Europa y permitirá implicar a Cataluña en las instituciones internacionales. Ésta es una de las primeras conclusiones a la que llegaron ayer la mayoría de los ponentes que participaron en un debate sobre los 16 artículos del Estatuto que regularán las relaciones de la Generalitat con la Unión Europea, los organismos internacionales y su actividad en el exterior.

"Es una de las grandes innovaciones del Estatuto, con respecto al texto de 1979. Se ha podido llevar a cabo gracias a que previamente se había abierto en este sentido una vía política. ¿Pero es suficiente?" preguntó ayer en voz alta Xavier Vidal-Folch, director adjunto de EL PAÍS en Cataluña, moderador de una larga discusión que duró cerca de dos horas en la que participaron cinco expertos en europeísmo que representaban a todas las fuerzas del Parlament. El acto estuvo organizado por el Consell Català del Moviment Europeu, que preside Joaquim Llimona i Balcells.

Ignasi Guardans, diputado al Parlamento Europeo por Convergència i Unió respondió positivamente a la pregunta del moderador y calificó la inclusión de los 16 nuevos artículos en el Estatuto "como un salto hacia delante muy importante" siempre y cuando se "gestionen bien", ya que implican y corresponsabilizan a Cataluña de las decisiones sobre la construcción de Europa.

Jordi García Petit, director general honorario del Comité de las Regiones del Partit Socialista de Catalunya se sumó al frente de los entusiastas al afirmar que con este articulado, el Estatuto de Cataluña se convertirá en promotor de una nueva visión y práctica de las relaciones internacionales, un coto vedado hasta ahora a los Estados. Esta euforia política fue compartida también por un tercer diputado europeo, Raul Romeva, de Iniciativa per Catalunya-Verds, que añadió que el texto "abre las puertas" para seguir avanzando y poder un día hablar "con voz propia" y "tener presencia propia" en la comunidad internacional.

La diputada al Parlament por Esquerra Republicana de Catalunya Pilar Dellunde y el ex diputado europeo por el Partido Popular Julio Añoveros configuraron un frente opositor en este debate. Para Dellunde, "los importantes recortes" pactados en Madrid con respecto al texto de Estatuto aprobado por el Parlament dejan sin garantías y sin medios económicos la participación de la Generalitat en la construcción de Europa. Añoveros aportó unas gotas de escepticismo asegurando que "estos artículos sobre las relaciones con Europa no son tan importantes". Llegó incluso a afirmar que los mismos habían sido redactados de manera farragosa, por políticos que no conocían el derecho comunitario. "Todo este articulado tiene un tufillo que huele a independencia y a autodeterminación", finalizó el ponente.

Los participantes en el debate recalcaron por último la presencia de otro artículo; el 138. Este texto otorga a la Generalitat atribuciones para regular y controlar la inmigración extranjera, una competencia con la que se le abre al Gobierno autónomo de Cataluña otra ventana para participar en la política internacional. Según este artículo, la Generalitat podrá establecer, junto con el Estado, el cupo de trabajadores extranjeros que puedan venir a trabajar todos los años a Cataluña, una competencia hasta ahora exclusiva del Estado.

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