Una puerta abierta al retorno

"Me pregunto cuántas personas se van a beneficiar si mi negocio va bien y puedo emplear a gente que en mi país no encuentra trabajo". Esa mentalidad emprendedora es la que ha empujado a Denny Zambrano, ecuatoriano de 37 años, a pedir un microcrédito para montar una empresa de jardinería en Manta, una localidad de la provincia costera de Manabí, al sur de Guayaquil. Zambrano vive en Cerdanyola y trabaja en una empresa de jardinería de Montcada (Barcelona). Lleva entre plantas "más de cuatro años", y algo más de uno en el programa Reinversión del Talento en Ecuador, Rétale. La Fundación Un Sol Món (un solo mundo) de la Obra Social de Caixa Catalunya puso en marcha esta iniciativa en 2004 para ayudar a inmigrantes ecuatorianos a montar microempresas en su país de origen. Pueden hacerlo en persona, retornando, o bien a través de alguien de confianza, que regente el negocio allí mientras ellos trabajan en España. Los préstamos oscilan entre los 6.000 y los 8.000 euros, y los concede la entidad ecuatoriana de microcréditos Codesarrollo con apoyo de La Caixa.

"Quienes montan estas microempresas impulsan el desarrollo en su país de origen"

"Es volver a la verdadera esencia de las cajas de ahorros", describe Àngel Font, presidente de Un Sol Món, "cuando eran la única forma de proveer de servicios financieros a los colectivos más desfavorecidos, lo que entonces -hace 80 años, cuando nació La Caixa-, se llamaban las 'clases populares". Font señaló que, según los datos del Banco Mundial, un tercio de los ecuatorianos ha recibido en este año remesas de sus familiares en el exterior.

"No se trata de promover el retorno", dice Lucía Figar, consejera de Inmigración de la Comunidad de Madrid, donde residen 141.000 (un 38%) de los 497.000 ecuatorianos empadronados en España. "Se trata de convertir a quienes montan estas microempresas en agentes que impulsen el desarrollo de sus países de origen", explica la consejera. Ecuador, de donde proviene la segunda comunidad de inmigrantes más numerosa de España, detrás de Marruecos, es un país donde 4,5 de sus 13 millones de habitantes vive por debajo del umbral de la pobreza. Además de Madrid, Barcelona y Murcia son las provincias donde viven más ecuatorianos (15,2% y 11,8%, respectivamente). Además del asesoramiento en España, Rétale ofrece a sus beneficiarios la colaboración de asesores en Ecuador para la puesta en marcha del negocio.

Hasta el momento, se han puesto en contacto con la fundación cerca de 200 personas, un 60% mujeres y el resto, hombres. El 47% tiene al menos estudios de Secundaria. Los proyectos que están en marcha se dedican al comercio (27%), restaurantes-cafeterías y negocios agropecuarios (12% cada uno), transporte (11%) y pequeñas industrias (9%). En Ecuador viven ya, por ejemplo, Otto Cerdeño y Lourdes Ortiz, que en octubre pasado salieron de Madrid para poner en marcha un cibercafé, como informan fuentes de Un Sol Món. Ese mismo mes, y en el mismo avión, partió con ellos Irlanda Delgado. Gracias a Rétale ha podido comprar 100 toretes (terneros) para su finca El Amparo, que ella y su esposo, que vivía en Ecuador, poseen en Balzar (provincia de Guayas) para producir carne.

A punto de regresar, aunque "ya lo tenía pensado de antes", está Raúl Rigoberto Muzas, de 38 años, que trabaja de camionero en Rivas Vaciamadrid (Madrid). Va a montar en Guayabamba, al sur de Quito, un invernadero de tomates. "Nuestro hijo está en Sexto de Primaria y para seguir sus estudios allá tiene que examinarse en junio", explica. "Mi mujer está embarazada de cuatro meses y preferimos volver, allí es más fácil dejar al bebé con la familia", continúa, "aquí todos los que conocemos trabajan todo el día, y no se puede vivir si no trabajamos los dos". Su proyecto ya estaba montado contando sólo con sus ahorros. "Ahora sólo estoy esperando a ver con cuánto dinero me pueden ayudar desde Rétale, me lo dicen la próxima semana". El crédito que se le concederá en Ecuador tendrá un interés del 12%, alto en comparación con los microcréditos que concede la fundación en España -a un 6%-, pero muy bajos respecto al interés que impera en el país, un 30%, sujeto a fluctuaciones, como explican desde Un Sol Món.

Rétale tiene además un efecto contagio. La esposa de Denny Zambrano, Bernarda Isabel Flórez, de 35 años y tres en España, y que era maestra en Ecuador, ha presentado también un proyecto para abrir una escuela de informática. Su hija, de nueve años, vive en Ecuador con sus abuelos "aunque va a venir a España en diciembre con los papeles en regla". Zambrano también conoce a "una chica que quiere montar un alojamiento rural, pero como trabaja de lunes a viernes, no tiene tiempo de ir a presentar su proyecto". Zambrano aprovecha así para hacer una petición a Un Sol Mon: "Que abran también los sábados, porque la mayoría sólo tiene tiempo el fin de semana. Yo libro los lunes, por eso pude hacer la petición". Y así abrió una puerta al retorno: "Eres de donde tienes tus raíces".