_
_
_
_

La ONU evacua a su personal en Timor-Leste ante el temor a que la actual violencia derive en guerra civil

El primer ministro de Timor-Leste, Mari Alkatiri, dijo ayer que el caos y la violencia desatados en Dili, la capital, obedecen a un intento de golpe de Estado. Grupos armados incendiaron ayer casas y vehículos en las zonas de la ciudad que todavía no están bajo la protección de la fuerza internacional, que comienza a desplegarse y a patrullar en vehículos blindados por la capital de esta ex colonia portuguesa. La ONU ha ordenado la evacuación de todo su personal no esencial ante el temor a que estalle una guerra civil.

"Ahora no se sabe quién dispara contra quién, es peor que en 1999, porque entonces por lo menos ahí el enemigo estaba claro: Indonesia. Ahora los tiros son de la policía contra el Ejército y viceversa, de grupos de encapuchados vestidos de negro, de los expulsados del Ejército por protestar por las injusticias durante la última promoción y de grupos de jóvenes que se aprovechan de la situación para saquear y quemar", informó a este periódico por correo electrónico, poco antes de abandonar Dili, el funcionario de la ONU Andrés del Castillo.

Hasta el viernes, los soldados australianos se dedicaron sólo a asegurar el aeropuerto, el puerto marítimo, la Embajada de Australia y la sede de la ONU, donde se habían refugiado miles de timorenses con sus familias, pero el aumento de la violencia les forzó a patrullar por el centro de la ciudad. Ayer llegaron 219 militares de Malaisia y otros tantos soldados portugueses están en camino para tratar de impedir que el conflicto derive en guerra civil.

Numerosos residentes aterrorizados se refugiaron en las iglesias y otros lugares que consideraban seguros ante la acción de los grupos en las calles. La radio timorense informó de altercados menores y saqueos en distintos puntos de la ciudad y atribuyó la violencia a jóvenes armados con rifles, pistolas, machetes, lanzas o arcos. El despido por supuesta insubordinación, en marzo pasado, de 591 militares que protagonizaron una protesta para exigir mejoras laborales se ha convertido en el detonante de la actual situación de crisis.

Según el embajador español en Yakarta, Dámaso de Lario, la situación en Timor se ha agravado pese a la presencia de las tropas australianas, informa Miguel Mora desde Singapur. Los misioneros salesianos de Comoro albergan a unos 10.000 refugiados, mientras que el contingente de Guardias Civiles que trabajaba bajo mando de Unipol ha sido ya evacuado, y sólo queda allí el alférez Juan Antonio Cuadrado. De Lario afirmó que las comunicaciones telefónicas están cortadas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_