Un tiempo próximo de profundos cambios

"En los seis años que ocupan estas páginas, el fogonazo del terrorismo tiene un enorme peso visual. Vemos los últimos coletazos de ETA en las imágenes de atentados y en las manifestaciones por los asesinatos de Fernando Buesa y Ernest Lluch", escribe Lluís Bassets en el prólogo de El siglo XXI. "El terrorismo etarra arrancó", añade, "en el último franquismo y ha estado presente en toda la historia democrática, pero sus imágenes todavía no han desaparecido de nuestra mirada cuando ha venido a sustituirlo otro terrorismo de mayor intensidad y de crueldad más indescifrable. La imagen de los trenes reventados de Atocha, el 11 de marzo de 2004, es la que corresponde plenamente a la época, como réplica además de las Torres Gemelas humeantes, pocos minutos antes de desaparecer para siempre del skyline de la ciudad más fotográfica del planeta".

El volumen que mañana presenta EL PAÍS en su colección La Mirada del Tiempo, comienza con una espectacular fotografía, en color como todas las que se incluyen en el volumen, del montaje teatral El hombre del milenio, que realizó el grupo La Fura dels Baus en Barcelona, el 1 de enero de 2000, para recibir el nuevo año. Y concluye con una fotografía del 23 de marzo de 2006, en San Sebastián, en la que una sección de una tienda de electrodomésticos reproduce en todas las pantallas de televisión expuestas las imágenes de la banda terrorista ETA en las que anunciaba un alto el fuego permanente. Entre una y otra, los terribles sucesos de las Torres Gemelas, las estaciones de tren, el Prestige, el Yak-42, la ya célebre fotografía de las Azores, con Bush, Blair y Aznar, o los cuatro años de mayoría absoluta del PP en el Gobierno y los dos últimos de Rodríguez Zapatero, es decir, de la vuelta al poder del partido socialista. Años recientes, próximos, en los que, sin embargo, fueron muchos los acontecimientos a recordar.