Kirchner, en la cresta de la ola
El peronismo convoca una gran concentración en la plaza de Mayo para celebrar los tres años en el poder del presidente argentino
La plaza de Mayo de Buenos Aires se convertirá hoy en el escenario de la celebración del tercer aniversario de Néstor Kirchner en la presidencia de Argentina, en un masivo acto para el que los organizadores estiman que acudirán unas 200.000 personas, y que puede convertirse en el punto de partida de la reelección de Kirchner de cara a las presidenciales de 2007.
Aunque en la publicidad oficial se evita aludir a la reelección presidencial, ya que en teoría hoy se celebra la formación del primer Gobierno patrio en 1810, todo está preparado para que los asistentes, movilizados por el Partido Justicialista y alcaldes, gobernadores y movimientos sociales próximos a Kirchner, pidan al mandatario que no deje la Casa Rosada al finalizar su mandato y opte en las urnas a otros cuatros años.
El acto puede convertirse en el punto de partida de la reelección en 2007
Kirchner cierra sus primeros tres años al frente del Gobierno con un panorama inmejorable para sus intereses políticos. Argentina ha salido de la catástrofe económica e institucional de diciembre de 2001 y crece de forma sostenida al 9% anual. Los niveles de pobreza y desempleo han descendido, la deuda externa ha sido renegociada -y cancelada la mantenida con el Fondo Monetario Internacional-, y la inflación se mantiene en un nivel del 12% anual, aunque para ello el propio Kirchner tenga que emplearse personalmente con medidas poco ortodoxas, como las amenazas públicas y las peticiones de boicoteo a los sectores que suben los precios más de lo que el Gobierno cree tolerable.
En lo político, con una popularidad en las encuestas por encima del 70%, Kirchner se ha hecho con el control total del Partido Justicialista (peronista) y se dispone ahora a fagocitar al otro gran partido histórico, la Unión Cívica Radical (UCR), con la fórmula de englobar a todo el espectro político en el Frente Para la Victoria, a cuya cabeza, su esposa, la senadora Cristina Fernández, obtuvo una rotunda victoria en las legislativas del pasado octubre.
En esta estrategia se engloba la manifestación de hoy, que desde el Gobierno es presentada como "una autoconvocatoria de todos los argentinos". Según la encuesta publicada por el diario Clarín, si hoy se celebraran elecciones, los dos políticos más votados serían Kirchner y su mujer.
Para el resto, la pugna se centra ahora en estar en la zona exclusiva del palco desde el que Kirchner hablará esta noche (hora española) a los concentrados, o en aportar el mayor número de manifestantes posible. Hugo Moyano, líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), ha prometido meter en la plaza a 70.000 seguidores, y el piquetero aliado del Gobierno Luis D'Elia, a otras 40.000 personas,
Mientras, los vecinos de la capital viven desde hace días un bombardeo publicitario desde los medios de comunicación y en carteles pegados por las calles en las que se les anima a acudir hoy a la emblemática plaza. También han aparecido pintadas con el lema Kirchner 2007-2011. Los anuncios también son a la contra, como el que ayer apareció en varias avenidas en donde se ven los rostros de los ex presidentes Carlos Menem y Fernando de la Rúa y de los líderes de la oposición, el centroderechista Mauricio Macri y la populista Elisa Carrió, bajo el lema Nosotros no vamos a la plaza.
Algunos sectores, tanto de la derecha como de la izquierda, han acusado al Gobierno de no limitarse sólo a los anuncios. Sectores piqueteros denominados duros, y por tanto enfrentados al Ejecutivo, denunciaron ayer el reparto de bolsas de comida y pequeñas cantidades en efectivo como incentivo para acudir al acto.
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