Willis y Nolte dan voz en Cannes a los 'Vecinos invasores' de Dreamworks

¿Cómo ven los animales a los humanos? A esa pregunta han tratado de responder los responsables de Vecinos invasores en la última película de la factoría Dreamworks, creadores de producciones como Shrek o Madagascar. Bruce Willis pone voz a Riton, un mapache que asume el protagonismo del filme, y Nick Nolte, a Vincent, un oso obsesionado por la comida basura. El filme, inundado de guiños, ironía y ciertas dosis de moralina, se presentó ayer en Cannes fuera de concurso y arrancó el aplauso de los asistentes tras su exhibición.

Willis y Nolte ofrecieron ayer una rueda de prensa diferente a lo que suele ser habitual: el primero utilizó todos sus recursos para mostrar su lado más cómico y el segundo llegó a dormitar en varias ocasiones y tocar una canción con una armónica que llevaba en el bolsillo.

Willis habló de las dificultades que para él ha entrañado la realización de esta película: "No me ha resultado nada fácil. Cuando interpretas películas de ficción tienes a mucha gente a tu alrededor, un vestuario y puedes gesticular. Sin embargo, poner voz a un dibujo es bastante complicado. No sabes si la cosa va bien o no y si el tono va a resultar acertado con la personalidad del animal. En fin, que para mí ha sido difícil". El actor se presentó ante los periodistas como George Clooney y luego recordó que a él le hubiese gustado interpretar al gato de Shrek, cuya voz fue la del actor español Antonio Banderas. Y para demostrar que sabía hacer de gato, emitió un breve maullido.

La película narra la historia de un mapache y una tortuga que se convierten en héroes de un pequeño grupo de animalitos del bosque que comprueban que tras el invierno el espacio en el que vivían se ha transformado en una urbanización llena de humanos. Tienen que buscar comida para sobrevivir y almacenar para el invierno y se encuentran frente a una muralla. Atravesarla es descubrir un mundo de ficción que les llevará a la defensa del grupo por encima de cualquier otra circunstancia.

Los realizadores de esta película, Tim Johnson y Karey Kirkpatrick, destacaron que lo que ofrece Vecinos invasores es "una imagen sutilmente deformada de la sociedad urbana, en definitiva del género humano a través de la mirada de unos animales atrapados al otro lado de una valla de césped". La película muestra a un grupo de humanos regidos por el consumo hasta límites increíbles y a un grupo de animales que trata de sobrevivir entre ellos.

La tortuga explica en el filme al resto del grupo cuando van en busca de comida las razones que mueven a unos y otros para conseguir su alimento: "Nosotros comemos para vivir. Ellos viven para comer. Cogemos a la naturaleza lo que necesitamos y con moderación. Ellos cogen lo que les apetece y nunca tienen bastante...". Precisamente también de comida habla otra de las películas en las que ha participado recientemente Bruce Willis, Fast foot nation, de Richard Linklater, y que concursa en la sección oficial de Cannes. "Son dos maneras de tratar un mismo tema, una es divertida y dirigida a un público familiar e infantil y en la segunda se abordan otros problemas más serios. En ninguna hay mensaje porque al público americano no le gustan las películas con moralina. Si quieren ver historias con mensaje ven documentales. No creo que tampoco al público europeo le entusiasme ese tipo de películas", dijo Willis. Se declaró consumidor de las películas de animación: "Tengo tres hijas pequeñas y a ellas les encanta ese tipo de cine, así que cuando estoy con ellas lo veo y me divierto. Me gusta sí, lo paso bien".

El actor Nick Nolte tenía pocas ganas de responder a las preguntas de los periodistas y utilizó el tiempo de la rueda de prensa para tratar de dormir un rato después de decir que le gusta viajar por el mundo, conocer a las personas y ser feliz. Y que no le había costado ningún esfuerzo interpretar los gruñidos de un oso a punto de despertarse del periodo de hibernación.