Radiografía cultural de una ciudad
Expertos y políticos debaten en San Sebastián sobre Tabacalera, el Teatro Victoria Eugenia y el Museo San Telmo
"Un centro cultural tiene que ser un motor de curiosidad que abra perspectivas distintas a la gente" que lo visita, afirmó ayer en San Sebastián el director del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), Josep Ramoneda. ¿Cómo se logra esta máxima? "Es un juego difícil de definir y precisar", admitió.
Ramoneda es uno de los agentes culturales que ha participado en las jornadas organizadas por el Ayuntamiento donostiarra y la oficina del Plan Estratégico para reflexionar entre el jueves y ayer sobre tres proyectos culturales clave para el futuro de la ciudad: la creación del Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC) en la antigua fábrica de Tabacalera, la renovación del Teatro Victoria Eugenia y la remodelación y ampliación del Museo San Telmo.
Josep Ramoneda insta a los responsables institucionales a dejar trabajar con libertad a los profesionales
La afirmación de Ramoneda tuvo como escenario el debate sobre el futuro centro de Tabacalera, cuyo director, Josean Muñoz, se encuentra inmerso precisamente en la tarea de definir los contenidos de un continente de 30.000 metros cuadrados. De momento, sólo está claro que la vieja fábrica de cigarros se convertirá en una fábrica de cultura centrada en la innovación cultural y audiovisual que abrirá totalmente sus puertas en 2011.
Tras el proyecto de Tabacalera se hallan tres instituciones: el Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación de Guipúzcoa y el Gobierno vasco, no siempre bien avenidas. En este sentido, el director del CCCB se mostró tajante: "Las administraciones tienen que dibujar el marco que quieren, pero luego deben dejar trabajar a la persona en la que depositen la confianza". También apuntó que las instituciones responsables de una infraestructura cultural pública están en su derecho de destituir al director "cuando les dé la gana". Ahora bien, "mientras tanto, el director tiene que tener plena libertad para desarrollar su programa".
Muñoz aún no puede dar "las respuestas que muchos están deseando escuchar", pero dibujó la filosofía de Tabacalera. Será un lugar de producción, formación, difusión, educación y reflexión centrado en la innovación audiovisual, pero conectado siempre con el ciudadano, que no tiene por qué ser un experto.
La ciudad, las lenguas y el cuerpo se barajan como posibles grandes líneas de trabajo, según indicó el director del centro, quien espera que la industria audiovisual se embarque en la financiación del proyecto junto con las instituciones. El edificio no acogerá más exposiciones este año, pero en verano se abrirá a la ciudadanía para que lo conozca.
Otra de las grandes apuestas culturales de San Sebastián es el Teatro Victoria Eugenia, que volverá a estar activo en la primavera de 2007 tras su remodelación. Daniel Bates, director del York Theatre Royal, sostuvo el jueves que un teatro debe estar abierto "mañana, tarde y noche" con actividades que vayan más allá de los espectáculos escénicos.
La renovación del Victoria Eugenia costará 21 millones de euros. Nueve saldrán de las arcas del Gobierno central y el resto, de los presupuestos municipales. El alcalde, Odón Elorza, aprovechó el arranque de la cita para pedir a la Diputación y el Ejecutivo autonómico que, ya que no han participado en la financiación de las obras, colaboren en el coste de la futura programación. Y volvió a pedir a Cultura ayuda para la ampliación de San Telmo. En este punto afloraron de nuevo las diferencias institucionales. La consejera de Cultura, Miren Azkarate, recalcó que su política se basa en la "complementariedad" entre los tres territorios. El diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, admitió la capitalidad cultural de San Sebastián, pero sin olvidar al resto de la provincia.
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