"La sentencia del 'caso Bono' está hecha mirando al tendido"

"Lo mejor que hacemos los gallegos es escuchar", suele comentar Méndez, sin disimular su acento pontevedrés, pese a los años que lleva viviendo en Madrid. Habla pausado y tranquilo, pese a que atraviesa un mal momento. La subdelegada del Gobierno, Pilar Gallego, y otros tres estrechos colaboradores están presentes durante la entrevista, dando la imagen de que forman una piña con el que ha sido su jefe durante los dos últimos años.

Pregunta. ¿Qué opina de la sentencia que ha condenado a tres policías por falsedad en documento público y detención ilegal de dos militantes del PP?

Respuesta. Desde las instituciones, las sentencias se acatan, pero en este caso no la comparto. Ésta me parece un despropósito jurídico, desmesurada y desproporcionada. Creo que en sus contenidos es eso que llamábamos en la facultad sentencias extravagantes. Produce un daño irreparable a las personas.

"Tomé la decisión serena y meditada de dimitir por solidaridad con los tres policías que ahora han sido condenados"

"Pienso que los madrileños y las madrileñas se merecen un Gobierno regional mejor que el de Esperanza Aguirre"

P. ¿Por qué la ve extravagante?

R. Porque ni en sus hechos ni en sus fundamentos de derecho es una sentencia coherente. Es una sentencia en busca de propósito y hecha mirando al tendido.

P. ¿Por qué dimite?

R. Todos los cargos públicos estamos a disposición de quien nos nombra y debemos hacer siempre un ejercicio de responsabilidad política. Y es por esta responsabilidad y el sentido de ella por lo que yo tomo esa decisión. Y también por solidaridad con los tres policías ahora condenados, en mi opinión, de manera injusta.

P. ¿Es una decisión suya voluntaria e individual o, por el contrario, inducida por alguien del Gobierno central?

R. Es personal y tomada de forma serena y meditada.

P. ¿Consensuó con su equipo esa decisión de dimitir?

R. Una de las cosas que más me enorgullece siempre es haber sabido formar equipos y haber trabajado en equipo. El equipo de la Delegación del Gobierno ha sido esencial a la hora de tomar las decisiones más graves.

P. En un país en el que no suele dimitir nadie, su dimisión ha sorprendido mucho.

R. Yo sólo puedo responder por mis actos.

P. Hay gente del PP que piensa que no ocurrió nada en esa manifestación del caso Bono.

R. Cuando he presentado mi dimisión, volví a reiterar que los hechos ilícitos en la manifestación fueron públicos y notorios, y fueron hechos graves. La policía estaba obligada a investigar y a identificar a los autores y ponerlos a disposición de la justicia. Lamento que los autores de esos hechos permanezcan impunes y que, sin embargo, servidores públicos hayan sido condenados.

P. ¿Llamó al comisario jefe de la Brigada de Información, Rodolfo Ruiz, el día de las detenciones?

R. No, nunca le llamé.

P. ¿Dio alguna indicación a los responsables policiales para que actuaran de alguna forma?

R. Ya he dicho todo lo que tenía que decir sobre ese tema, incluso en el ámbito de la instrucción y en el juicio oral. Es evidente para todos, y no lo desmonta la sentencia, que jamás hubo ninguna interferencia política y que nadie dictó ninguna instrucción para actuar de forma predeterminada contra nadie. Otra cosa que ignora la gente es que la relación de un delegado del Gobierno con la policía es siempre a través del jefe superior de policía, como en este caso.

P. A la vista del resultado y de la sentencia, ¿considera que esto es un triunfo del PP?

R. En absoluto. Es un fracaso de la justicia.

P. Pero hay quien pide más dimisiones, aparte de la suya.

R. A veces no se pondera suficientemente el papel de las instituciones y de las personas que las ocupan. La actuación que ha sido juzgada ha sido de orden interno policial, y ese orden interno jamás ha estado afectado por ningún nivel político. Puedo poner otro ejemplo: alguno de los miles de funcionarios que trabajan a diario realizando sus cometidos pueden llevar a cabo acciones no ajustadas a derecho. Entonces, ¿cuál es la responsabilidad del político respecto a esa conducta? Ninguna. Igual sucede en este caso. Sobre todo, si está claro que nunca hubo ningún contacto con el estamento policial.

P. En la sentencia consta que usted anunció que iba a haber detenciones de forma inminente. Esto ha hecho pensar al tribunal que pudo dirigir la investigación.

R. La realidad de la seguridad en Madrid hace necesario sistemáticamente que el delegado del Gobierno informe constantemente de cómo avanzan las investigaciones en tantos casos como suceden a lo largo del año. En esas situaciones, el delegado lo que indica es el grado de maduración de esa investigación. Y en este caso, también. Ya indiqué que los materiales a disposición de la policía, los medios probatorios de que disponía la policía y los testimonios que proporcionaba incluso la propia Asociación de Víctimas del Terrorismo permitían anticipar que la investigación progresaría y que se produciría la identificación de los autores.

P. De poder dar marcha atrás, ¿habría actuado de otra forma?

R. He actuado correctamente en todo momento.

P. ¿Se arrepiente de algo?

R. De nada, en absoluto.

P. Al margen de este caso, ¿qué opinión tiene de sus dos años en la Delegación del Gobierno?

R. El equipo de la delegación ha hecho en estos dos años un trabajo excelente, de mejora de los servicios de los que es competente la Administración General del Estado en Madrid. Ha sido un trabajo de interlocución con las instituciones, el tejido social y los ciudadanos, de primer orden en materia de lanzamiento e implantación de un proyecto de seguridad ciudadana, como la región no lo ha conocido antes. Se trata de un trabajo que puede y debe tener continuidad para alcanzar el éxito y que está teniendo apoyo por parte de los ciudadanos.

P. Entonces, ¿cuál es su balance de estos dos años?

R. Es positivo. Madrid ha sido y seguirá siendo la prioridad para el Gobierno de la nación, y el esfuerzo realizado en esta etapa debe facilitar el trabajo del nuevo equipo que venga.

P. ¿Cómo han sido las relaciones con otras instituciones, como el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid?

R. Con los Ayuntamientos ha sido una relación extraordinaria,en clave positiva, de coordinación y colaboración. Entre esos Ayuntamientos, por su importancia, siempre hemos estimado la relación con el de Madrid. Y hemos obtenido un grado muy alto de comunicación y trabajo en común. Desde la consciencia de que ese trabajo sensato de colaboración facilita la ayuda a los ciudadanos.

P. ¿Y con la Comunidad?

R. Nunca he entendido el papel de un Gobierno regional más interesado en la confrontación permanente con el Gobierno de la nación que por la gestión de las políticas que afectan a los madrileños. Nunca compartí ese modo de hacer la gestión política. Pienso que los madrileños y las madrileñas se merecen un Gobierno mejor.

P. ¿Ha sido imposible entenderse con la presidenta Aguirre?

R. Nos hemos entendido en muchas ocasiones. Y hemos hecho cosas también con las distintas consejerías, pero se constata un interés de confrontación con el Gobierno de la nación que tiene como perjuicio los intereses de los ciudadanos, y es en este sentido en el que se han estado produciendo los desajustes en la relación y los desacuerdos.

P. ¿Qué cosas se le quedan en el tintero? ¿Qué no podrá ya hacer?

R. Al comienzo de la etapa, yo indiqué que habría dos políticas de las que nos ocuparíamos con carácter prioritario: la seguridad ciudadana y la inmigración. En ambas puedo presentar activos importantísimos de mejora. La etapa que ahora queda por abrir es más dulce, porque es la etapa de implantación de todos esos procesos y de consolidación de ese esfuerzo.

P. ¿Cuál ha sido su mejor y peor momento en la delegación?

R. El peor momento, sin duda, siempre es la noticia de un homicidio. Es algo a lo que no te acostumbras nunca. La mejor ha sido comprobar cómo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se implicaban en el Plan Estratégico de Seguridad Ciudadana y cómo empezaban a diseñar en el marco de ese plan las estrategias de desarrollo de protección de los sectores más débiles, la erradicación de los puntos críticos de la delincuencia y los planes de colaboración con las policías locales. La mejor noticia es cuando los indicadores de gestión nos señalan que hemos cambiado la tendencia de la criminalidad en Madrid y empezamos a consolidar un resultado de reducción constante de la criminalidad. Este equipo se va habiendo reducido cinco puntos la tasa de criminalidad.

P. Recientemente ha muerto durante un atraco la dueña de una tienda de San Fernando de Henares. ¿Es esa zona del corredor del Henares la que más necesita un refuerzo policial?

R. Cuando hicimos el análisis de la seguridad en Madrid, detectamos que el punto principal para la intervención policial era la capital seguido del corredor del Henares. Lo planteamos como nuestro segundo objetivo. A día de hoy, todo el corredor del Henares se encuentra por primera vez en muchos años en cifras absolutas de reducción de la delincuencia, fruto de la eficacia policial.

P. ¿Y ahora qué va a hacer?

R. Abriré una nueva etapa. Todavía no sé en qué términos. Tengo mucha confianza en mi capacidad para plantearme retos, abordarlos y gestionarlos. Tanto en el sector público como en el privado, seguiré haciéndolo.

P. ¿Cuántas llamadas ha recibido en los últimos días?

R. Más de 500. No he podido contestar a todas. Las que más me han emocionado son las de los cuerpos policiales.

P. ¿Le han llamado del PP?

R. No, con la excepción del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. No me consta ninguna de la Comunidad de Madrid. Y lo siento, porque yo siempre he tratado de mantener la cortesía y las relaciones personales, y porque creo que la parte de trabajo bien hecha por parte de la Delegación del Gobierno para los madrileños y las madrileñas también se merece una buena palabra. No para mí, pero sí para mi equipo.