El conflicto del metal de Vigo entra en vías de solución

Un auténtico maratón negociador que se prolongó durante 23 horas ha encarrilado la solución al conflicto del sector del metal en la provincia de Pontevedra, tras varios días de violentos incidentes en el centro de Vigo. Las centrales sindicales mayoritarias, la nacionalista CIG, UGT y CC OO, alcanzaron ayer un preacuerdo con la patronal sobre el convenio colectivo que hoy será sometido al refrendo de los trabajadores.

El preacuerdo sirvió para desconvocar finalmente el paro general previsto para hoy en todas las empresas del sector, incluidas las que no están afectadas por el convenio colectivo, como Citroën. Se mantendrá la huelga en el sector en los mismos términos que los días anteriores.

Unos 10.000 trabajadores volvieron a concentrarse ayer en la plaza Do Rei, junto al Ayuntamiento de Vigo. Ante ellos comparecieron los representantes sindicales, exhaustos y sin dormir, tras 23 horas de negociaciones con la patronal del sector. Los dirigentes de CIG, UGT y CC OO tuvieron dificultades para hacerse oír entre las protestas e increpaciones de un grupo de trabajadores, que les acusaron de "tramposos" y "vendidos".

El principio de acuerdo tendría vigencia para los tres próximos años, con una subida salarial de 60 euros mensuales en el primero, un 1,5% más que el IPC en el segundo y un 1% sobre el índice de inflación en el tercero. Las empresas se comprometen a que el número de trabajadores fijos alcance al final de este ejercicio el 35%, que se ampliaría al 45% en el siguiente y al 50% en 2008. Las centrales también dicen haber recibido garantías de que la patronal pondrá coto a las subcontratas, que normalmente emplean a inmigrantes en condiciones más precarias que los nacionales.