La Casa Blanca elige como director de la CIA al general que dirigió las escuchas
Legisladores demócratas y republicanos critican el nombramiento de Charles Hayden
Un general dirigirá la CIA si lo aprueba el Senado. A Michael Hayden, de 61 años, le precedía la polémica antes de su nombramiento ayer por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Se critica desde las filas demócratas, y republicanas, que un militar vaya a estar al mando de una agencia civil; también, que cuando Hayden encabezaba la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en sus siglas en inglés) supervisara el programa que abrió la puerta al espionaje de llamadas internacionales y correos electrónicos de residentes en EE UU sospechosos de terrorismo.
La batalla está servida en el Capitolio. Hayden siempre ha defendido el polémico programa de escuchas, que considera constitucional. La oposición demócrata, algunos republicanos y grupos de defensa de los derechos civiles lo cuestionan por ilegal. Sostienen que viola la privacidad y, sobre todo, que no respeta una normativa de 1978 que prohíbe el espionaje electrónico en territorio de Estados Unidos sin autorización previa de un tribunal especial.
Será en el Senado donde Hayden tendrá que defender su actuación pasada y convencer a los senadores de que es el hombre apropiado para dirigir el espionaje estadounidense. "Mike Hayden está altamente cualificado para este puesto", dijo ayer Bush desde el Despacho Oval. "Es el hombre adecuado para dirigir la CIA en este momento de nuestra historia", añadió el presidente.
El general de la Fuerza Aérea es el designado para sustituir a Porter Goss, hasta el viernes director de la Agencia, cargo que abandonó de forma inesperada. Diversas fuentes vinculan la salida de Goss con su lucha por el poder con John Negroponte, jefe supremo desde hace un año de todas las agencias de espionaje.
"Es la persona equivocada, en el lugar equivocado y en el momento equivocado", aseguró a la cadena Fox el republicano Pete Hoekstra, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes. "No deberíamos tener un militar a cargo de un organismo civil. El peligro de tener a un militar al frente de la inteligencia es que un hombre de armas tiene una perspectiva del mundo muy diferente. Están preocupados por el hoy y las guerras, sobre amenazas a corto plazo y sobre cómo responder de forma militar", añadió. De ser confirmado sería el quinto militar al frente de la CIA.
Pat Roberts, senador y jefe de la Comisión de Inteligencia del Senado, dijo que Hayden podría alejar las preocupaciones si pide pasar al retiro y nombra a civiles. "No creo que haya mucha diferencia si se retira y se viste con un traje, en vez de con un uniforme", respondió el también senador republicano Saxby Chambliss a la televisión ABC.
La Casa Blanca preparó el terreno y puso a trabajar al consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley. "Se trata de conseguir al mejor hombre para el trabajo, y el presidente ha decidido que el mejor hombre es Hayden". El consejero visitó los platós de varios programas matinales glosando a Hayden antes de que el presidente hiciera su anuncio oficial.
La Casa Blanca se mostraba ayer desafiante ante la posibilidad de una batalla en el Senado. "No nos preocupa un debate público sobre el programa de vigilancia antiterrorista", incluso si se produce en los meses previos a las elecciones de noviembre, dijo un alto funcionario al diario The Washington Post. Hayden, hasta ayer número dos del zar de inteligencia, Negroponte, es un militar de cuatro estrellas con casi cuatro décadas de servicio activo. Entre una larga lista de destinos y cargos en el Pentágono, destacan, por polémicos, sus seis años (1999-2005) al frente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que ahora ponen en entredicho su nuevo puesto.
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