Las tropas españolas estarán en primera línea de la operación de la UE en Congo

Las tropas españolas estarán en primera línea de la operación de la Unión Europea en apoyo a las primeras elecciones democráticas de la historia de la República Democrática de Congo (RDC), previstas para el 30 de julio. Los planes de la UE prevén que la compañía de reacción rápida española se despliegue en el aeropuerto de N'Dolo, en Kinshasa, donde estará el cuartel general avanzado de la denominada Eufor RD Congo. El Gobierno español aún no ha aprobado oficialmente su participación, pero el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha expresado su "disposición favorable".

El pleno del Congreso votará el próximo jueves, en aplicación de la Ley Orgánica de Defensa Nacional, el refuerzo del contingente militar español en Afganistán con 150 efectivos, pero no pasará mucho tiempo antes de que deba aprobar también el envío de hasta 200 militares a Congo.

El enésimo retraso de la cita electoral, prevista para el 18 de junio y pospuesta hasta el 30 de julio, ha ralentizado los preparativos de la operación, pero en las próximas semanas viajará a Kinshasa un equipo de reconocimiento del Estado Mayor de la Defensa y a su vuelta debería empezar la vacunación de las tropas.

El Consejo Europeo aprobó el pasado día 27 una "acción común" en respuesta al llamamiento de la ONU. Según la misma, Eufor RD Congo contará con unos 1.450 efectivos, aportados por Alemania, Francia, España, Bélgica, Portugal y Suecia.

El mando supremo corresponderá al teniente general alemán Karlheinz Viereck, que dirigirá la operación desde el cuartel general de Postdam (Alemania), cerca de Berlín; mientras que el jefe sobre el terreno será el general de división francés Christian Damay.

La fuerza europea tendrá un "elemento avanzado" con 400 a 450 efectivos en Kinshasa y una "fuerza de espera" en Livreville (Gabón), del tamaño de un batallón, para acudir en auxilio del primero y garantizar su evacuación en caso de necesidad.

La duración de la misión será de cuatro meses a partir del 30 de julio -aún no hay fecha para la segunda vuelta de las presidenciales si ningún candidato se hiciera con la victoria en primera instancia- y los costes comunes -es decir, al margen de los propios de cada contingente- se cifran en 16,7 millones de euros.

España ha ofrecido una compañía de Infantería con su plana mayor y apoyos, unos 150 soldados (equivalente al 10% del total de la fuerza), a los que habrá que sumar los oficiales en los cuarteles generales de Postdam, Livreville y Kinshasa. Aunque se barajó la posibilidad de desplegarlos en Gabón, como parte de las fuerzas de reserva, finalmente se ha optado por llevarlos a Congo.

Si no cambian los planes, dicha compañía se ocupará de la protección del aeropuerto de N' Dolo y estará lista para acudir allá donde se la requiera; sobre todo, en el centro y el sur de este inmenso país, cuyo tamaño es casi cinco veces el de España.

El Consejo de Seguridad de la ONU dio luz verde el pasado día 25 al despliegue europeo, cuya función principal será apoyar durante el proceso electoral a la misión de la ONU en Congo (Monuc) que, con 17.000 cascos azules, es la más nutrida del mundo.

En concreto, la Eufor deberá "ayudar a la Monuc a estabilizar la situación en caso de que ésta tenga serias dificultades para cumplir su mandato con sus actuales capacidades; contribuir a la protección de civiles en caso de riesgo inminente de violencia física [...]; contribuir a la protección del aeropuerto de Kinshasa; asegurar la seguridad y libertad de movimientos del personal así como la protección de las instalaciones de Eufor RD Congo; y ejecutar operaciones limitadas para rescatar a personas en peligro".

Las próximas elecciones deberían suponer la culminación del proceso de paz que puso fin a la llamada primera guerra mundial africana (1998-2002), en la que perdieron la vida casi cuatro millones de personas y se vieron implicados seis países de la región.

Aunque falta la decisión oficial, nadie duda de la participación española, tanto por el protagonismo en la operación de la canciller alemana Angela Merkel como del español Javier Solana, responsable de la política exterior y de seguridad común de la UE.