El viceconsejero de Vivienda defiende construir pisos de menor tamaño

El viceconsejero de Vivienda, Javier Dean, fue uno de los participantes en el foro sobre urbanismo organizado ayer en Bilbao y defendió que las futuras ofertas de pisos sean de "una variada tipología de superficies". Dean, quien no hizo la menor alusión a la polémica suscitada por los cambios pedidos por el PNV en la ley de Suelo, afirmó que un piso de 80 metros cuadrados con tres habitaciones y dos baños "ya no va a ser el modelo más demandado" en un futuro.

Dean aseguró que la Administración debe adaptarse a la demanda, que, según los estudios que la consejería maneja, "pide superficies más reducidas". Por ello, destacó que el proyecto de ley de Suelo cambia el porcentaje de cómputo de pisos a construir en cada promoción, basado ahora el número de viviendas, de manera que se determine en función de los metros cuadrados de cada piso. Así, cada ayuntamiento podría adaptar la tipología de viviendas, desde apartamentos a viviendas unifamiliares, a las necesidades de su población.

El viceconsejero defendió la necesidad de aprovechar de forma intensiva "los escasos suelos" existentes y agregó que la ley "apunta en esa dirección".

El presidente del Observatorio de la Vivienda, Antonio Garrigues, opinó que si en España existe una burbuja inmobiliaria, "es muy sólida y estable". A su juicio, el desarrollo del sector inmobiliario tiene "mucho recorrido", porque sólo está ocupado por viviendas el 7 u 8% del suelo disponible en España.

Defendió un "trato exquisito" a este sector, porque advirtió de que si entra en crisis "las consecuencias serían muy graves para todos". Enfatizó que es una actividad muy rentable "que favorece el crecimiento en otros ámbitos y da trabajo al colectivo de inmigrantes".

Reserva obligatoria

Antonio Calvo, asesor jurídico de la asociación de constructores vizcaínos, señaló que no entienden "las suspicacias que se perciben" en el proyecto de ley "ante la actuación privada en la gestión y ejecución urbanística".

El letrado criticó la política de reserva obligatoria de suelo para viviendas protegidas. "Los resultados no son, ni de lejos, los buscados, porque el índice de producción de viviendas de protección construidas es muy bajo y la tendencia, además, empeora".

Apuntó que la construcción de más pisos protegidos encarece el precio de otros tipos de vivienda e impide promover más inmuebles. "La solución para la producción de viviendas de protección no pasa por obligar legalmente a su producción sino en buscar medidas de fomento", dijo.