El último viaje de Medem
El realizador vasco rueda en las calles de Nueva York 'Caótica Ana', su película "más atrevida"
Una vez más, el viaje. En la filmografía de Julio Medem (San Sebastián, 1958), el viaje interior de personajes siempre complejos se ha convertido, sobre todo tras Los amantes del círculo polar y Lucía y el sexo, en una constante que además suele ir acompañada de un viaje físico. Caótica Ana, su próximo filme, que se estrenará en 2007, no va a ser una excepción. Su producción le ha llevado de Ibiza a Fuerteventura, pasando por Madrid y con parada en Arizona y Nueva York, donde el cineasta vasco recibió el jueves a la prensa. Después de sumergirse en la mente de una adolescente de 18 años -la Ana que da título al filme- durante el año que ha durado la escritura del guión y después de casi tres meses filmándolo, el rodaje de su sexto largometraje está a punto de concluir.
"Manuela Vellés es una actriz de raza. Encontrarla ha sido todo un sueño"
La ciudad de los rascacielos, donde se producirá el desenlace de su película "más atrevida", acogerá hasta el próximo martes a un cineasta conocido no sólo por su personalísimo lenguaje cinematográfico, sino también por su capacidad para descubrir a nuevas actrices. Si en Vacas fue Emma Suárez y en Lucía y el sexo, Paz Vega, en Caótica Ana será Manuela Vellés el nombre que saltará desde el anonimato absoluto al bombardeo mediático. Porque, según promete su descubridor, "Manuela es una actriz de raza. Encontrarla ha sido un sueño, yo no sé si en vidas pasadas ya fue actriz, porque es...". Y aunque no termina la frase, Medem hace un gesto lo suficientemente expresivo como para entender que Manuela, también presente en Nueva York junto a Nicolas Cazalé, el otro protagonista del filme, ha cumplido con todas sus expectativas.
La alusión a las vidas pasadas no es casual. En la compleja trama que esconde Caótica Ana, "el inconsciente de la protagonista está habitado por recuerdos que no son suyos, establece contacto con mujeres que ya no existen", explica Medem, a quien la pasión por los misterios de la mente humana le llevó a estudiar psiquiatría antes que cine. De Ana sólo nos dice que es una joven pintora que crece en Ibiza y viaja a Madrid gracias a una mecenas -interpretada por la actriz Charlotte Rampling-, donde se encuentra con otros artistas, entre ellos Linda, a quien dará vida la cantante Bebe, y Said, interpretado por Cazalé. Ana posee recuerdos de otras mujeres muertas a los 22 años y cree que su destino también es ése. "Son cuatro años en la vida de Ana y la película va abrazada a ella", explicó el director después de terminar de rodar un paseo de Ana y Said entre las casas de ladrillo rojo del barrio Lower East Side de Manhattan.
Desde allí, Manuela Vellés, que ayer se estrenó frente a un grupo de periodistas en una improvisada sala de prensa montada en un patio típico de ese barrio neoyorquino, lo mira todo con ojos deslumbrados que expresan sin palabras la frescura de la primera vez. Es su primera película, a la que llegó recién salida del colegio a través de un casting y gracias a ella también ha pisado Nueva York. Acompañó a Medem a ver las localizaciones del filme el pasado otoño y no se ha despegado del director desde entonces. "Hemos trabajado mucho todas las escenas y eso me ha ayudado un montón, me ha dado seguridad. En realidad, los primeros ensayos consistían en escuchar a Medem, en dejarme atrapar por el mundo de Ana. Todas las preguntas que me surgieron en relación al personaje las contestaba él antes de que yo le preguntara", explica esta madrileña de 19 años, sobre cuya aparente fragilidad, cuerpo menudo y mirada gatuna Medem ha construido otro de esos intensos personajes femeninos que pueblan y marcan su particular universo.
Caótica Ana ha sido el trampolín al que Medem se agarró tras el estrépito provocado por su documental La pelota vasca. El director afirma que escribir este último filme le sirvió "de terapia de salida a la amargura y la tensión que pasé después del estreno". Aquel polémico filme sobre el terrorismo en el País Vasco fue recibido con dureza por diversos sectores de la sociedad española, que le llegaron a calificar de "proetarra", lo que provocó en el cineasta una profunda crisis personal. Curiosamente, justo después de que se anunciara la tregua de ETA, La pelota vasca fue emitido en TVE, un hecho que su director califica de "emocionante". "Era la oportunidad, después de tantas calumnias, de que la gente lo viera y juzgara por sí misma", añade. Medem asegura no arrepentirse de haberlo dirigido, "aunque si hubiera sabido la que me iba a caer encima no sé si hubiera tenido la fuerza de hacerlo".
Después de aquel documental, en su cabeza surgió Aitor, un guión de ficción también relacionado con el terrorismo, que nunca ha llevado al cine porque, tras lo ocurrido con La pelota vasca, prefirió "guardarlo en un cajón". El cineasta asegura que quizás Aitor reaparezca "dentro de muchos años, si es que vuelve a aparecer". Pero de momento el mundo de Medem sólo tiene un nombre y un adjetivo: Caótica Ana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.