Bruselas multa con 388 millones a siete químicas por pactar precios

La Comisión Europea multó ayer con 388 millones de euros a siete destacadas empresas químicas por pactar subidas de precios, lo que supone una violación de las reglas del tratado relativas a las prácticas restrictivas de la competencia. Las siete empresas afectadas son Akzo Nobel, Edison, FMC/Foret, Kemira, Snia, Solvay y Total/Elf Aquitaine/Arkema.

Solvay (con fábrica en Torrelavega, Cantabria) y Edison son las que han registrado mayores sanciones por ser reincidentes. Degusssa, también reincidente, se libró de la sanción por haber colaborado con las autoridades comunitarias en la investigación. Air Liquide también habría sido condenada, pero desapareció del mercado en 1998.

Según la Comisión, las nueve empresas habían intercambiado informaciones confidenciales, limitando la producción, se habían repartido partes del mercado y de los clientes y fijado y controlado los precios del peróxido de hidrógeno y del PBS en el espacio económico europeo entre 1994 y 2000.

Las investigaciones de la Comisión descubrieron la existencia de una reunión de representantes de estas empresas en un restaurante de Bruselas, en 1997, en la que se examinaron los acuerdos de una reunión anterior en la que se había convenido una subida de precios y programadas nuevas alzas.