Solana dice que no está en su mano investigar los vuelos de la CIA

Javier Solana, alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, frustró ayer al Parlamento Europeo por su desconocimiento oficial e incapacidad institucional para investigar los supuestos secuestros y vuelos clandestinos de la CIA en Europa. Una y otra vez dijo que no tiene información ni atribuciones para investigar, y que tal iniciativa corresponde a los Estados o a la Comisión Europea.

"Lamento que estén frustrados", tuvo que decir al final de su duro interrogatorio por la comisión que investiga las actividades de la CIA en Europa. La misma que la semana pasada concluyó que la agencia había realizado más de 1.000 vuelos clandestinos en Europa e intervenido en secuestros de sospechosos para que fueran interrogados en terceros países.

"Yo pongo todos los medios a mi alcance para que los derechos humanos sean respetados en todo el mundo". Esta declaración no satisfizo a los eurodiputados, convencidos de asistir a una conjura de los Gobiernos de la UE para facilitar las cosas a EE UU y mantener la opacidad.

"Tiene la obligación política de intervenir. La UE está dando una imagen patética", replicó una airada eurodiputada. Fue inútil. El Tratado de la Unión no da atribuciones a Solana para mirar en la UE, sino para actuar fuera de sus fronteras. "No tengo capacidad para investigar a ningún Estado de la UE. Tiene que ser la Comisión Europea o un tercio de los Estados miembros quienes lo eleven al Consejo para que lo investigue. Y me extraña que el Parlamento Europeo, que es tan celoso de sus competencias, me pida que me extralimite en las mías", dijo.

Dio por buenas Solana las explicaciones oficiales de la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, a los Veinticinco sobre la ignorancia de posibles torturas por parte de Washington, desmontadas por la comisión investigadora. Solana denunció la tortura como método para obtener información: "Defiendo que no se torture porque lo he sufrido en mis propias carnes".