Un soplo de creatividad

La comarca de El Condado ha sido, tradicionalmente, una de las más deprimidas y olvidadas de Jaén. De un tiempo a esta parte, los siete municipios norteños jiennenses se han dado la mano para compartir un proyecto conjunto de desarrollo comarcal que busca aprovechar los recursos de la zona y reclamar el protagonismo que, históricamente, se le ha negado en el contexto provincial. Bajo el lema "Tierra noble por descubrir", El Condado apuesta por un desarrollo económico y social, pero también cultural. Y es aquí donde nace el proyecto Soplo de viento, una iniciativa en la que participan 350 niños de 10 a 12 años en unos talleres de arte moderno que intentan implicar al resto de la población de la comarca.

Los trabajos se verán en una exposición itinerante que culminará en el Museo Provincial

A través de materiales reciclables (embalajes, cartón, plásticos, globos, etc.), los niños de la comarca dejan volar su imaginación para dar forma a instalaciones y figuras donde dan su particular visión del arte y sobre cómo les gustaría que fuera el futuro de su tierra natal. "Se trata de metáforas donde los niños sacan a relucir toda su creatividad", asegura el escultor Ramón Garrido, coordinador de estos talleres que él define como "un viento de libertad cultural que se cuela dentro de cada municipio".

Garrido justifica que se haya buscado a artistas tan prematuros porque, a su juicio, "en esa edad el concepto de la libertad es más amplio y no existen tantos prejuicios". El artista pretende inculcar en los menores la filosofía de su obra, basada en la contemplación del instante y en la búsqueda del sentido profundo de la creación. Las creaciones de los jóvenes artistas sirven también para que éstos se rebelen contra el materialismo, el consumismo o las desigualdades sociales. El resultado de todos los trabajos podrá contemplarse el próximo mes en una exposición itinerante que recorrerá los siete municipios de El Condado, a la que seguirá una muestra final en el Museo Provincial de Jaén en junio. Con anterioridad, este proyecto cultural se presentó en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, en La Cartuja de Sevilla, y también se divulgó entre los participantes en la feria Arco.

Pero más allá de la vertiente cultural, Soplo del viento busca también hacer partícipes a los futuros adultos de El Condado en su desarrollo comarcal. "Queremos estimular el impulso creador de nuestros jóvenes, provocarles, interrogarles sobre la importancia de cada uno de ellos y de su entorno, para hacerles participar en la construcción de su territorio, más allá de su territorio, más allá de las pautas adormecedoras de una sociedad pasiva y poco creadora", manifiesta Serafín Merino, presidente de la Asociación para el Desarrollo de El Condado (Asodeco). De alguna manera, añade Merino, que también es alcalde de Arquillos, se busca la "vertebración y articulación territorial a través del arte actual en la comarca".

En el contexto de este proyecto cultural, el escultor y arquitecto Ramón Garrido (Úbeda, Jaén, 1961) ha inaugurado en el Palacio de Villardompardo de Jaén la exposición La incoherencia de lo absurdo. Se trata de un conjunto de instalaciones y montajes audiovisuales que, según el autor, "se adentran en la incoherencia de la guerra en el sentimiento del dolor, en lo absurdo de imponer justicias y conceptos lejanos de libertades, en lo incoherencia de razonamientos y argumentos que, frente a la verdad del amor, presentan una cultura de muerte, destrucción y dolor".