La UE pide una respuesta firme, pero descarta el uso de la fuerza

"La situación es mala y quizá no haya marcha atrás". Así resumía ayer una fuente europea el panorama creado por la determinación iraní de seguir con su exploración nuclear y la consiguiente decisión del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) de elevar el caso al Consejo de Seguridad. Los europeos -reunidos en Sofía con motivo de una cita de la OTAN- están de acuerdo en mantener un frente unido y firme ante Irán, pero descartan el uso de la fuerza, posición que también mantuvo la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.

Europa ve con desaliento cómo Irán gana terreno, haciendo la goma diplomática y sacando el máximo provecho a la crisis de Irak, disuasoria de nuevas aventuras. El rechazo a la solución militar es unánime entre los europeos, aunque haya diferencias sobre el tipo y el grado de presión a ejercer sobre Teherán. "Todo el mundo tiene claro que no puede haber una solución que no se alcance por vía diplomática", dijo el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier. Francia, en sintonía esta vez con Washington, optó por la dureza. "Hay que enviar un mensaje rápido y firme", dijo el jefe de la diplomacia, Philippe Douste-Blazy. Para España se trata de "evitar cualquier intervención militar", declaró Miguel Ángel Moratinos.

Una nueva fase

"Entramos en una nueva fase", señalan fuentes de Bruselas, que aventuran que tras la reunión de segundo nivel del martes en París cabe prever otra en Nueva York siete días más tarde con motivo de la prevista del llamado Cuarteto (Estados Unidos, UE, Rusia y ONU) para tratar de la situación en Palestina. Es el formato que se llama Consejo de Seguridad reforzado (los cinco miembros permanentes más Alemania y la UE) donde se evaluará la nueva situación. "Vamos a pedir al Consejo de Seguridad que aumente su presión sobre Irán", adelantó ayer Jack Straw, secretario del Foreign Office.

En esa hipotética cita neoyorquina se deberá dibujar la estrategia a seguir, sabiendo que Rusia, y China detrás, se resisten a la adopción de sanciones. "La lucha será para convencer a todos de que acepten la gradualidad", pronostica la fuente europea. "Europa descarta el uso de la fuerza. Es una crisis que va para largo".

Y Teherán sigue sacándole partido al paso del tiempo. Ayer el responsable de los servicios secretos holandeses, Sybrand van Hulst, anunció que "Irán pertenece al grupo de países que nos causan preocupación" por sus actividades de espionaje sobre armas de destrucción masiva. "El servicio ha detectado alguna actividad de Irán".