De hombres y perros

Largo, larguísimo remake de un aún más largo filme japonés, Nankyoku Monogatari (1983) de Koreyoshi Kurahara, Bajo cero es una espectacular producción de la factoría Disney sobre la Antártida, una expedición científica y el tesón de un hombre (protagonizada por Paul Walker, hierático hasta la extenuación) que hará todo lo que pueda, y aún más, para regresar al invierno antártico y salvar a sus valerosos ocho perros de trineo, inopinadamente abandonados a causa de una gran tormenta.

Con estos ingredientes, una fotografía que, en la lógica espectacular que suele presidir este tipo de propuestas, resulta siempre inobjetable, y con una compartible voluntad de cantar las hazañas de los exploradores y los científicos en lucha denodada contra la naturaleza, el veterano y muy prestigioso productor ejecutivo Frank Marshall elabora un filme lleno de buenos sentimientos, en el que los protagonistas son tan buenos que no pueden serlo más y en el que, es lo que subyace en el fondo de toda la propuesta, se nos insta a que no olvidemos los deberes que tenemos para con los animales.

Es un poco demasiado morosa, se entretiene demasiado en contar la lucha de los perros por su supervivencia y pide del espectador que no se le interrogue demasiado sobre algunas incoherencias relacionadas con el clima antártico, sin las cuales, es de temer, la película no existiría.

Bajo cero es una propuesta pensada para ser degustada por los espectadores más jóvenes, y bien sabemos que cuando de esto se trata, la factoría Disney no hila lo que se dice demasiado fino; y además ¿quién se atrevería a ponerse en contra de sus tan loables, tan humanitarias intenciones?