Cien liberados y militantes abandonan ELA y crean otro sindicato en la Ertzaintza
El malestar interno que arrastraba la sección del sindicato ELA en la Ertzaintza desde junio de 2004, cuando celebró su último congreso, ha terminado por explotar. Unos 100 liberados y militantes de este sindicato -fundamentalmente vizcaínos de la zona de Durango, Galdakao y Gernika con más de 15 años de militancia en el sindicato que dirige José Elorrieta- han dado el paso para crear ESAN, una nueva central en la policía vasca de corte abertzale y euskaldun. ESAN tiene previsto presentarse en las elecciones sindicales previstas para noviembre próximo.
"El sistema organizativo de gestión de ELA y de toma de decisiones ha sido una de las razones para abandonar la central nacionalista, admitieron. El secretario general de ESAN, Eneko Urkijo, explicó que el nuevo sindicato "se crea con la idea de ser una alternativa" a los dos mayoritarios, en alusión a Erne y ELA, con "un sindicalismo más cercano" a los ertzainas.
En la presentación realizada ayer en el Parque Europa de Gernika, el mismo día que se recordaba el bombardeo de la ciudad por la Legión Cóndor en 1937, una veintena de militantes y cargos del recién creado sindicato posaron para los medios con una ikurriña con el lema Gora Euskadi y una pancarta de la central.
ESAN valoró el alto el fuego etarra y remarcó que ahora "lo más imporante en conseguir la desaparición total de ETA". Entre sus reivindicaciones destaca la prejubilación a los 55 años, reconducir la labor de la criticada Unidad Disiciplinaria y una mayor implantación del euskera en la policía vasca.
