Vuelos de la CIA
El informe preliminar del Parlamento Europeo sobre los vuelos irregulares de la CIA para trasladar a Guantánamo u otros lugares a presos capturados de forma ilegal en Irak es bastante comprometedor para muchos países de la Unión Europea, incluido España. De momento, quienes más están en la picota son Italia y Suecia. En el caso español el ponente del informe, el eurodiputado socialista italiano Giovanni Claudio Fava, afirma que va a pedir a las autoridades españolas más información: "No hay nadie en condiciones de explicar por qué hubo más de 40 vuelos en la misma isla [Palma de Mallorca], en el mismo aeropuerto". Fava ha pedido la comparecencia del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sin obtener "por el momento" respuesta.
El ponente considera "inverosímil", tras examinar la documentación y los testimonios de que dispone la comisión europarlamentaria, que algunos gobiernos europeos desconocieran las actividades de la CIA. Fava sostiene como probado que algunos Estados miembros o países asociados (Bosnia-Herzegovina) han tenido una "responsabilidad directa" en los más de mil vuelos irregulares estimados de la agencia de espionaje norteamericana después de los atentados del 11-S. Son afirmaciones muy graves que dejan en entredicho a la UE. Cuando el escándalo estalló en otoño de 2005, Condoleezza Rice se extrañó de que los Gobiernos aliados europeos se hicieran los sorprendidos. De hecho, los ministros de Exteriores pasaron cínicamente de puntillas cuando abordaron el tema con su colega americana en Bruselas el pasado diciembre. En el caso de España, el ministro Moratinos no satisfizo a casi nadie cuando compareció en el Congreso un mes antes.
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