Volkswagen trasladará parte de la producción de la factoría navarra de Landaben a Europa del Este

La presidencia de Volkswagen ha dado luz verde al traslado de parte de la producción que actualmente se realiza en la planta de Landaben (Navarra) a factorías de Europa del Este. En concreto, se deslocalizará parte de la producción del modelo Polo. La ejecución del ultimátum se produce tras dar por fracasadas las negociaciones para un convenio colectivo que han durado 15 meses sin dar frutos.

"La presidencia de la compañía ha decidido ampliar las capacidades para fabricar el Polo en otras plantas", afirmó un portavoz de Volkswagen, confirmando una información publicada ayer por el diario económico Handelsblatt.

Entre las diferentes posibilidades, la favorita para asumir la producción del Volkswagen Polo es la fábrica de Bratislava (Eslovaquia). Ni el periódico ni la empresa dieron más detalles sobre el traslado ni de cómo afectará a la plantilla navarra.

Con ello, la compañía alemana cumple su amenaza de retirar parte de la producción del Polo de Navarra, una de las mayores fábricas que tiene Volkswagen, con 300.000 vehículos anuales y 4.260 empleados. La deslocalización de parte de la producción de Landaben al Este de Europa servirá a Volkswagen al mismo tiempo para dar un aviso a sus empleados alemanes y al sindicato, IG Metall, de que la situación es seria y la compañía está dispuesta a actuar, por doloroso que sea.

Esta señal viene como anillo al dedo en vista de las negociaciones que se iniciarán en breve con los sindicatos y el comité de empresa alemanes para dar forma al plan de reestructuración anunciado a comienzos de febrero, que prevé la eliminación de 20.000 puestos de trabajo en Alemania.

En su reunión de la semana pasada, cuando anunció el inicio de estas negociaciones, el consejo de vigilancia de Volkswagen no confirmó, sin embargo, la información publicada por el diario Süddeutsche Zeitung, que aseguraba que no serán 20.000, sino 40.000 los empleos recortados finalmente.

El comité de empresa de Volkswagen Navarra señaló ayer que este anuncio de la multinacional era sólo "un intento de meter miedo a la plantilla de Navarra para tratar de forzarla a que acepte las pretensiones de la empresa", informa Europa Press.