Federalismo y "desconstrucción"
La Fundació Catalunya Segle XXI ha abierto un debate sobre el Estado federal. ¿Es posible pasar en el futuro del actual Estado de las autonomías a un Estado federal? ¿Sería conveniente para una mejor organización de la diversidad? ¿Cómo definiríamos ese Estado federal adaptable a la realidad española? ¿Es el embrión de un Estado federal el desarrollo del Estado autonómico? Estas y otras muchas son las cuestiones a debatir. El pasado viernes, la presidenta de Catalunya Segle XXI, Carme Valls-Llobet, convocó en el Centre Cultural Blanquerna, de Madrid, a distintas personalidades del mundo intelectual, universitario, político y mediático, a abrir un debate sobre el tema. Por Valencia fue invitado el profesor Joan Romero, que participó en el debate con aportaciones interesantes, junto a otros destacados y conocidos asistentes como Suso del Toro, Joseba Arregui, el notario y jurista Juan José López Burniol, Joan Subirats, Imanol Zubero, de una larga lista de hasta 19 asistentes. También la plataforma Valencians pel Canvi fue invitada a asistir al debate y en su nombre acudí a la convocatoria.
Interesante debate sobre el Estado federal el que ahora se inicia, propiciado por la Fundació Catalunya Segle XXI, y en el que presenté una serie de consideraciones, como presidente de Valencians pel Canvi, sobre las dificultades que el proyecto comporta. Haría falta mucha pedagogía pues el término "federalismo" concita no pocas resistencias. Subsiste en el fondo el concepto de España. Tema siempre de actualidad en el que el PP ha encontrado su caballo de batalla para hacer oposición al presidente Zapatero. Según Rajoy, el presidente del Gobierno, con su política, está procediendo a la "desconstrucción" de España. ¡Vaya palabro! Por su parte, Javier Arenas, acusa a Zapatero de que en su proyecto político hace falta "más España". Volvemos al 98, dándole vueltas al concepto de España. La España vertical de Menéndez Pidal, "unitaria y castellanista", frente a la España horizontal de Bosch i Gimpera. La España que el ilustre etnólogo y rector de la Universidad de Barcelona, en aquel entonces, expuso brillantemente en su lección inaugural del curso 1937-38 en la Universitat de València. Por cierto, en presencia del presidente Manuel Azaña. Suceso que el profesor Francesc X. Blay expone con detalle en su libro Espanya horitzontal (Introducció al concepte històric d'Espanya).
Coadyuvando al discurso tremendista del PP, la cadena radiofónica de la Iglesia, la COPE, viene asustando al vecindario con el anuncio de que España se hunde por culpa de la política de Zapatero. El presidente español ha acabado con España y con la Constitución. Desde sus micrófonos, una especie de Queipo de Llano redivivo nos advierte de que vamos camino del Apocalipsis, del abismo, anunciando toda clase de males con lenguaje vociferante, desaforado, melodramático y con ribetes de representación teatral. Como hacía el famoso general desde Radio Sevilla durante la guerra. Por su parte, algunos prelados han decidido tomar parte en el debate predicando la bondad y necesidad de mantener la unidad de España, porque esa unidad es un "bien moral". ¡Vaya por Dios! Un día de estos, a lo mejor, lo vemos añadido al catecismo como dogma. Así se expresa el Cardenal Primado, el valenciano monseñor Cañizares, y el no valenciano arzobispo de Valencia, monseñor Garcia-Gasco.
A veces piensa uno si detrás de esta algarabía no se esconderá el deseo de algunos de que surja un Le Pen español. El francés, de momento, ya ha vuelto a dar señales de vida en la política del país vecino. La cantidad de despropósitos que hay que leer o escuchar a determinados miembros de la intel·ligentsia de la derecha inducen a pensar lo peor. La irracionalidad, el desatino y el disparate están a la orden del día. Hay momentos en que uno cree que todos esos males y calamidades que algunos anuncian, más pronto aparecerían en el horizonte gracias al discurso de la derecha que a la bienintencionada política del presidente Zapatero. Todo podría suceder en este "callejón del gato" en que la derecha, política y mediática, pretende meternos.
fburguera@inves.es
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