Prodi elige a un técnico para el Ministerio de Economía

Romano Prodi parece tener ya cubierto el puesto más importante de su futuro gobierno. Tommaso Padoa Schioppa, uno de los grandes gestores financieros del país, curtido en instituciones como el Banco de Italia y la Comisión Europea y antiguo representante italiano en el Banco Central Europeo, se perfila como ministro de Economía en un gabinete que necesita toda la credibilidad posible para afrontar una situación macroeconómica muy negativa.

El diario La Repubblica anunció ayer que Padoa Schioppa, cuyo nombre se había barajado como posible sucesor de Antonio Fazio al frente del Banco de Italia, había dado el sí a Prodi. Y fuentes de La Unión, la coalición del centro-izquierda, confirmaron el acuerdo. Romano Prodi insistió en que no había aún ningún nombre seguro en la lista de futuros ministros, pero no desmintió la noticia.

Il Professore aspira a atraer también hacia su futura administración a otro hombre de prestigio, Mario Monti, ex comisario europeo de la Competencia. Monti fue sondeado sobre la posibilidad de asumir la cartera de Economía, pero no mostró interés: prefería mantenerse al margen de las tormentas políticas que, previsiblemente, habían de desatarse con frecuencia en torno a la gestión económica.

Mario Monti podría, sin embargo, aceptar un puesto de relevancia fuera del gabinete: Prodi desea crear una Autoridad de Control sobre las cuentas públicas, y el ex comisario europeo, bien valorado tanto por el centro-izquierda como por el centro-derecha, sería la persona idónea para dirigirla.

Otro nombre que se dibuja como probable en el Gobierno del Professore es el de la ex comisaria europea Emma Bonino, que se ocuparía de Políticas Comunitarias. Bonino sería una de las seis o siete mujeres que Prodi querría introducir en su gabinete.

Incógnitas

Mientras el área económica y europea empieza a tomar forma, todo lo demás son incógnitas. Massimo d'Alema (Demócratas de Izquierda) y Fausto Bertinotti (Refundación Comunista) siguen exigiendo el mismo puesto, la presidencia de la Cámara de Diputados, lo que mantiene bloqueada la colocación de los demás pesos pesados de la coalición. La cuestión D'Alema afecta también a la jefatura del Estado, porque el presidente de los ex comunistas no oculta sus deseos de convertirse en presidente de la república tras un paso brevísimo por la presidencia de la Cámara.

Para evitar querellas adicionales, Prodi evalúa la posibilidad de colocar como vicepresidentes políticos a Francesco Rutelli (líder de La Margarita) y Piero Fassino (secretario general de los Demócratas de Izquierda).