El Consistorio refuerza la estructura de la Casa de la Panadería

La Casa de la Panadería, edificio principal de cuantos componen la Plaza Mayor, que alberga un Cuarto Real, encara hasta fin de año obras de reforzamiento de estructura y renovación de instalaciones. La presencia de un arroyo bajo su sótano columnado, de fines del siglo XVI, y la compleja disposición del terreno sobre el que la plaza fuera edificada, subrayan la importancia de las obras acometidas.

Las obras consisten en el reforzamiento de la estructura del edificio, la renovación de las instalaciones de climatización, electricidad y ascensores, así como la adaptación de la Casa a las nuevas tecnologías, según explica Teresa Caramé, directora general de Turismo. Iniciadas semanas atrás, las obras fueron presupuestada en 3.441.600 euros para una duración de ocho meses y una semana. Se despliega sobre una parcela de 909, 47 metros cuadrados, con 4.311 metros cuadrados de superficie en altura.

En la planta baja de la Casa de la Panadería funciona desde el 8 de junio de 2005 la Oficina Municipal de Turismo, abierta todo el año y frecuentada presencial o consultivamente por unas 25.000 personas, según estima Caramé. El edificio, de seis alturas, incluye áticos, planta principal -que alberga el Salón Real-, más la planta baja y un sótano con 33 columnas, donde hubo una fuente dedicada a Diana; una vez reforzada su estructura, seguirá destinado a matrimonios civiles.

La Casa de la Panadería fue edificada en 1591 por Diego Sillero como tahona pública. Dos siglos después alojó la Academia de San Fernando, y luego, el Archivo Municipal, hasta el siglo XX. En 1992, su fachada fue decorada por Carlos Franco con motivos mitológicos sobre el origen de Madrid. "No será modificada, por gozar del más alto nivel de protección patrimonial"?, explica Caramé.

La fachada mostraba esta semana sus carpinterías deterioradas y numerosos cristales rotos, el más visible el del gran ventanal de una de las dos torres chapiteladas que la jalonan. En cuanto al Salón Real de la Casa de la Panadería, restaurado entre 1996-1997 por el arquitecto Joaquín Roldán, con la participación del conservador y ceramólogo Antonio Perla, el material suntuario de su ornamentación -muebles, alfombras, tapices- ha sido retirado al Museo Municipal mientras duran las obras. Esta pieza, ornada con un arrimadero de cerámica talaverana que data de 1673, cuenta con una bóveda pintada por Claudio Coello a finales del siglo XVII. Fue Cuarto Real utilizado por monarcas de la Casa de Austria para presidir desde sus nueve balcones a la plaza autos de fe, así como fastos y regocijos. Conserva su titularidad regia.

Las actuaciones sobre la Casa de la Panadería han pasado al área de Hacienda municipal. Antes estuvieron adscritas al área de Patrimonio, que "supervisa las obras" dice Caramé.